El cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, una figura destacada en la Iglesia Católica, ha compartido una emotiva oración dedicada a la Virgen de Guadalupe en honor al nuevo Papa León XIV. Este gesto, realizado el pasado 18 de mayo, coincide con el inicio del pontificado del primer Papa con raíces peruanas y estadounidenses, marcando un momento histórico para la Iglesia.
Burke, conocido por su devoción a la Virgen de Guadalupe, fue uno de los cardenales electores en el cónclave que eligió a León XIV. Su oración, publicada en varios idiomas, refleja una súplica profunda para que la Virgen guíe y proteja al nuevo Pontífice en su misión de liderar a la Iglesia en tiempos desafiantes.
La oración resalta el papel de la Virgen de Guadalupe como madre y protectora, pidiéndole que una el corazón del Papa al suyo y lo fortalezca en su labor como sucesor de San Pedro. Burke, quien fundó el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Wisconsin, enfatiza la importancia de esta devoción mariana en su mensaje.
León XIV, anteriormente cardenal Robert Francis Prevost, asumió el papado en mayo de 2025 tras una elección que sorprendió a muchos. Su conexión con América Latina, especialmente con Perú, donde fue obispo de Chiclayo, ha generado gran expectativa entre los fieles de la región.
El cardenal Burke, de 76 años, ha sido una voz influyente en la Iglesia, conocido por su defensa de la tradición católica. Su trayectoria incluye roles clave, como prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica en el Vaticano, y su participación activa en debates teológicos.
En su oración, Burke pide específicamente que la Virgen de Guadalupe proteja al Papa de las dificultades y desafíos espirituales del mundo actual. Este mensaje resuena en un contexto donde la Iglesia enfrenta divisiones internas y externas, según ha expresado el propio cardenal en ocasiones previas.
La elección de León XIV ha sido celebrada por figuras como el cardenal Pedro Barreto de Perú, quien destacó el llamado del nuevo Papa a la unidad y el amor. La oración de Burke refuerza este mensaje, buscando inspirar a los católicos a apoyar al Pontífice con sus oraciones.
Este acto de Burke no solo subraya su compromiso con la fe, sino también su esfuerzo por unir a los fieles en torno al nuevo liderazgo de la Iglesia. La Virgen de Guadalupe, símbolo de esperanza para millones, se convierte así en un puente espiritual para el pontificado de León XIV.