En un nuevo capítulo de la inseguridad que azota Chihuahua, el alcalde Marco Bonilla salió a desmentir que el violento ataque a una pareja a bordo de un Corvette haya ocurrido dentro de La Hacienda Drive Inn. Según el edil, los hechos se registraron fuera del establecimiento, pero las dudas persisten sobre la veracidad de sus declaraciones.
El pasado 19 de mayo, una pareja joven fue baleada tras salir del conocido local nocturno La Hacienda. Los agresores dispararon contra el vehículo de lujo, dejando a ambos heridos de gravedad. Las víctimas lograron llegar hasta el ISSSTE para recibir atención médica, pero su estado sigue siendo delicado.
Bonilla, en un intento por deslindar responsabilidades, afirmó que el ataque ocurrió en las inmediaciones y no dentro del establecimiento, como inicialmente se reportó. Sin embargo, testigos aseguran que los disparos comenzaron en el estacionamiento de La Hacienda, lo que pone en entredicho la versión oficial del municipio.
La inseguridad en Chihuahua sigue siendo un tema candente. Este ataque armado se suma a una ola de violencia que no da tregua en la capital del estado. Los ciudadanos exigen respuestas claras y acciones concretas para frenar la delincuencia, pero las autoridades parecen más enfocadas en minimizar los hechos.
El Fiscal General del Estado, César Jáuregui, también intervino, prometiendo que pronto darán con los responsables. Sin embargo, la falta de avances en casos similares genera escepticismo entre la población. Las promesas de justicia suenan vacías cuando los responsables siguen libres.
La Hacienda Drive Inn, un lugar emblemático de la vida nocturna en Chihuahua, ahora está en el ojo del huracán. La reapertura del bar hace unos meses atrajo a cientos de personas, pero este incidente pone en duda la seguridad de los asistentes. ¿Es realmente un lugar seguro para disfrutar?
Mientras tanto, la pareja agredida lucha por su vida en el hospital. Sus familias han pedido privacidad, pero también exigen que se esclarezcan los hechos. La sociedad chihuahuense, harta de la violencia, espera que este caso no quede en la impunidad como tantos otros.
La pregunta que queda en el aire es si las autoridades locales están haciendo lo suficiente para combatir la inseguridad. Los ciudadanos merecen vivir sin miedo, pero los hechos demuestran que la violencia sigue ganando terreno en Chihuahua.