El presidente municipal de Chihuahua, Jorge Yáñez, ha levantado la voz contra la falta de apoyo del gobierno federal en materia de seguridad. En un reciente pronunciamiento, destacó la ausencia de recursos y estrategias efectivas para combatir la delincuencia en el estado, dejando a los gobiernos locales en una lucha desigual.
Yáñez señaló que, mientras los índices de violencia persisten, la federación no ha proporcionado el respaldo necesario para fortalecer a las policías municipales. Esta situación, afirmó, pone en riesgo la tranquilidad de las familias chihuahuenses, que enfrentan el impacto de la inseguridad en su día a día.
El edil recordó que la seguridad pública no debería ser un tema de colores partidistas. En su mensaje, hizo un llamado a la unidad entre los diferentes niveles de gobierno, subrayando que solo con trabajo conjunto se podrán obtener resultados reales en la protección de la ciudadanía.
La crítica de Yáñez se centra en la falta de coordinación con las autoridades federales, que, según él, han desatendido las necesidades específicas de Chihuahua. Mencionó que, a pesar de los esfuerzos locales, sin el respaldo de la federación, los avances en seguridad son limitados.
En este contexto, el presidente municipal destacó algunos logros de su administración, como la mejora en la percepción de seguridad en la capital. Sin embargo, insistió en que estos esfuerzos no son suficientes si no hay una estrategia integral que incluya a todas las instancias de gobierno.
La inseguridad en Chihuahua ha sido un tema recurrente en los últimos años, con reportes que señalan un aumento en delitos como robos y homicidios. La ciudadanía, según Yáñez, exige respuestas concretas y no promesas vacías desde el centro del país.
El mensaje del edil también incluyó un reconocimiento al trabajo de las corporaciones locales, que, a pesar de las limitaciones, continúan enfrentando los retos diarios. No obstante, reiteró que sin recursos federales adicionales, sus capacidades están al límite.
Por último, Yáñez enfatizó que el problema de la inseguridad no se resolverá con discursos, sino con acciones concretas. Su pronunciamiento pone en evidencia las tensiones entre los gobiernos locales y la federación, en un momento en que la ciudadanía demanda soluciones urgentes.