El tenista italiano Jannik Sinner, número uno del mundo, no pudo coronarse en el Masters 1000 de Roma tras caer en la final ante el español Carlos Alcaraz. El encuentro, disputado en el Foro Itálico, terminó con un marcador de 7-6(5) y 6-1 a favor del murciano, quien conquistó su primer título en la capital italiana.
Sinner, quien regresó al circuito tras una sanción de tres meses por dopaje, mostró un nivel competitivo en el primer set, que se definió en un reñido tie-break. Sin embargo, en la segunda manga, Alcaraz dominó con autoridad, aprovechando la aparente fatiga del italiano tras su larga inactividad.
El partido marcó el undécimo enfrentamiento entre ambos jóvenes talentos, con Alcaraz ahora liderando el historial 7-4. Este triunfo refuerza la rivalidad entre dos de los tenistas llamados a dominar el circuito en los próximos años, especialmente de cara a Roland Garros.
Tras la derrota, Sinner sorprendió con un comentario que desató risas entre los aficionados. Durante la conferencia de prensa, bromeó sobre la ausencia de su hermano, quien prefirió asistir al Gran Premio de Imola de Fórmula 1, cercano a Roma, en lugar de apoyarlo en la final.
El italiano, de 23 años, había encadenado 26 victorias consecutivas desde septiembre de 2024, incluyendo títulos en Shanghái, las ATP Finals, la Copa Davis y el Abierto de Australia. Su regreso en Roma, tras la sanción por un positivo de clostebol, fue seguido de cerca por los fanáticos.
Por su parte, Alcaraz, de 22 años, celebró su tercer título del 2025, sumando Roma a sus victorias en Rotterdam y Montecarlo. El español llega en gran forma a Roland Garros, donde defenderá su corona con 15 victorias en 16 partidos sobre tierra batida.
La final en Roma no solo destacó por el nivel tenístico, sino también por el ambiente festivo en el Foro Itálico. Miles de aficionados italianos apoyaron a Sinner, aunque el español silenció a la grada con su juego explosivo y preciso.
El comentario de Sinner sobre su hermano añadió un toque ligero a la jornada. La cercanía entre Roma e Imola dividió a los fanáticos del deporte, y el tenista no dudó en mencionar con humor la elección de su familiar por las carreras.
Este resultado posiciona a Alcaraz como un serio contendiente para los próximos torneos, mientras Sinner, pese a la derrota, demostró que sigue en la élite. Ambos prometen más capítulos emocionantes en su rivalidad.
El Masters 1000 de Roma cerró con un espectáculo de alto nivel, consolidando a estos dos jóvenes como el presente y futuro del tenis mundial, mientras los aficionados ya anticipan su próximo duelo en París.