El operativo se enfocó en zonas de alta afluencia en la ciudad de Chihuahua, como el boulevard Fuentes Mares, las avenidas Teófilo Borunda, Nogales, Sacramento, Heroico Colegio Militar y el periférico R. Almada. Estas áreas, conocidas por su tráfico intenso, son puntos críticos donde los conductores ignoran los límites de velocidad.
Los agentes de la Policía Vial utilizaron radares tipo pistola para detectar a los infractores. Con estos dispositivos, se comprobó que los 330 conductores sancionados superaban los límites establecidos, poniendo en riesgo a peatones, otros automovilistas y a ellos mismos.
El exceso de velocidad es una de las principales causas de accidentes viales en México. En Chihuahua, las autoridades buscan reducir los índices de siniestros, pero los números muestran que los conductores no están tomando en serio las advertencias ni las sanciones.
Cada día, las calles de la ciudad se convierten en un peligro constante. Los accidentes causados por la imprudencia al volante no solo generan pérdidas materiales, sino también tragedias humanas que podrían evitarse con mayor responsabilidad.
Las sanciones impuestas durante el operativo incluyen multas que varían según la gravedad de la infracción. Sin embargo, muchos ciudadanos cuestionan si estas medidas son suficientes para cambiar los hábitos de conducción en una sociedad que parece acostumbrada a ignorar las reglas.
La Secretaría de Seguridad Pública insiste en que operativos como este seguirán realizándose. El objetivo es claro: reducir los accidentes y salvar vidas, pero el desafío es enorme ante la falta de conciencia de los conductores.
Este panorama refleja un problema que va más allá de las multas. La educación vial y el respeto por las normas de tránsito son pendientes que las autoridades y la sociedad deben abordar juntos para evitar más pérdidas.
El “Operativo Radar” es solo un paso en la lucha contra la inseguridad vial. Mientras los conductores no asuman su responsabilidad, las calles de Chihuahua seguirán siendo un riesgo para todos.
La pregunta queda en el aire: ¿hasta cuándo seguiremos viendo estas cifras alarmantes sin un cambio real en la forma de conducir? Los operativos son necesarios, pero la solución empieza con cada persona al volante.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
En una semana, 330 conductores fueron sancionados por exceso de velocidad en Chihuahua, en un operativo que expone la falta de control en las calles. La Secretaría de Seguridad Pública del Estado desplegó el “Operativo Radar” para frenar los accidentes de tránsito, pero los resultados muestran un problema que sigue sin solución.
Compartir: