Una nueva desaparición sacude a la ciudad de Chihuahua. Manuel García, un joven de 28 años, fue visto por última vez el pasado viernes 16 de mayo en la colonia Portal de Real. Su familia, sumida en la angustia, ha recurrido a las autoridades y a las redes sociales para pedir ayuda en su localización.
Según el reporte oficial, Manuel salió de su domicilio alrededor de las 7:00 de la noche sin dar detalles de su destino. Desde entonces, no ha habido comunicación con él, lo que ha encendido las alarmas entre sus seres queridos. La Fiscalía General del Estado ya emitió una ficha de búsqueda, pero los avances son mínimos.
La colonia Portal de Real, ubicada al sur de la capital, no es ajena a incidentes de inseguridad. Vecinos han denunciado un aumento en robos y actos violentos en la zona, lo que incrementa la preocupación por el paradero de Manuel. La falta de cámaras de seguridad en el área complica las investigaciones.
Manuel es descrito como una persona de complexión delgada, tez morena y estatura de 1.70 metros. Al momento de su desaparición, vestía una playera gris, pantalón de mezclilla azul y tenis negros. Sus familiares destacan que no tenía conflictos conocidos ni motivos aparentes para ausentarse.
La familia García ha compartido un número de contacto para cualquier información que pueda ayudar a encontrarlo. La incertidumbre los consume, y aseguran que no descansarán hasta tener noticias de su paradero. Historias como esta se repiten con alarmante frecuencia en Chihuahua, donde las desapariciones no cesan.
Las autoridades han prometido intensificar los operativos de búsqueda, pero los resultados son escasos. La ciudadanía, por su parte, se ha volcado en redes sociales para difundir la fotografía de Manuel, esperando que la solidaridad logre lo que las instituciones no han podido.
Este caso se suma a una larga lista de personas desaparecidas en el estado, donde la violencia y la inacción gubernamental parecen ir de la mano. Organizaciones civiles han criticado la falta de estrategias efectivas para prevenir estas tragedias y dar respuestas a las familias.
La desaparición de Manuel García es un recordatorio doloroso de la crisis de inseguridad que azota a Chihuahua. Mientras no haya avances concretos, la esperanza de sus seres queridos pende de un hilo, y la sociedad exige soluciones urgentes.
Cada hora que pasa es crucial. La familia de Manuel mantiene la fe en que alguien, en algún lugar, pueda tener la clave para traerlo de vuelta a casa. La pregunta que todos se hacen es: ¿hasta cuándo seguirán esperando?