El Sistema Intermunicipal de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) ha dejado sin agua a 26 colonias de Guadalajara debido a una falla electromecánica en el Tanque Talpita. La suspensión del servicio, que comenzó el sábado 17 de mayo, ha generado molestias entre los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
Según el reporte oficial, el problema se originó en uno de los equipos de bombeo, lo que provocó baja presión o, en algunos casos, la completa interrupción del suministro. Las colonias afectadas enfrentan dificultades para realizar actividades cotidianas, desde el aseo personal hasta la preparación de alimentos.
SIAPA informó que los trabajos de reparación están en curso, pero no ha proporcionado una hora exacta para el restablecimiento del servicio. Se espera que las labores concluyan durante las primeras horas del domingo 18 de mayo, aunque esto dependerá de la complejidad de la falla.
Las colonias impactadas incluyen zonas densamente pobladas, lo que agrava el problema. Residentes han expresado su frustración en redes sociales, señalando que las interrupciones del servicio son recurrentes y que las autoridades no han implementado soluciones definitivas.
Este nuevo corte de agua se suma a una serie de incidentes similares en la ZMG a lo largo del año. En marzo, SIAPA suspendió el servicio en Tlaquepaque para instalar una válvula, y en enero, varias colonias de Guadalajara y Zapopan enfrentaron interrupciones por reparaciones de fugas.
La falta de mantenimiento en la infraestructura hidráulica ha sido un punto constante de crítica hacia el organismo. Vecinos exigen mayor transparencia sobre las causas de estas fallas y un plan claro para evitar que se repitan en el futuro.
Mientras tanto, los habitantes de las 26 colonias afectadas deben tomar medidas para almacenar agua y minimizar el impacto en sus hogares. La incertidumbre sobre el restablecimiento del servicio mantiene en vilo a miles de familias.
SIAPA ha puesto a disposición canales de comunicación para atender dudas, pero la inconformidad crece ante la falta de respuestas concretas. La situación pone en evidencia los retos que enfrenta Guadalajara para garantizar un suministro de agua confiable.