Decenas de ciclistas se lanzaron a las calles de Chihuahua para participar en un recorrido cultural que combinó el deporte con la historia. La rodada, organizada por colectivos locales, tuvo como objetivo visitar los principales museos de la ciudad en una jornada que reunió a familias, jóvenes y amantes de la bicicleta.
El evento arrancó en el corazón de la capital, con un grupo entusiasta pedaleando bajo el sol primaveral. Los participantes, equipados con cascos y bicicletas de todo tipo, comenzaron su trayecto en la Plaza Mayor, donde se respira la historia de la región. La energía era contagiosa, con risas y charlas mientras se dirigían al primer destino.
El Museo Casa Chihuahua, uno de los primeros puntos de la ruta, abrió sus puertas a los ciclistas. Este espacio, conocido por sus exposiciones sobre la historia regional, cautivó a los visitantes con relatos de la Revolución Mexicana y la riqueza cultural del estado. Los guías ofrecieron recorridos breves pero impactantes, conectando a los asistentes con el pasado.
Desde ahí, el pelotón se trasladó al Museo de Arte Contemporáneo Casa Redonda. La transición de la historia al arte moderno sorprendió a muchos, quienes admiraron las obras de artistas chihuahuenses. La experiencia fue descrita por algunos como una forma diferente de ver la ciudad, uniendo el ejercicio físico con el enriquecimiento cultural.
La ruta también incluyó una parada en el Museo Semilla, un espacio interactivo que fascinó especialmente a los más jóvenes. Las exposiciones científicas y tecnológicas, diseñadas para despertar la curiosidad, fueron un éxito entre los ciclistas, quienes aprovecharon para tomar fotografías y compartir sus impresiones.
No todo fue pedaleo y cultura; los organizadores incluyeron momentos de convivencia. En una pausa en el Parque Lerdo, los participantes compartieron agua, frutas y anécdotas. Este espacio permitió que personas de distintas edades y orígenes se conocieran, fortaleciendo el sentido de comunidad en la ciudad.
El recorrido culminó en el Museo Histórico de la Revolución, donde los ciclistas fueron recibidos con una charla sobre los héroes locales. La atm García, una participante, comentó que nunca había visto los museos desde esta perspectiva. “Fue como redescubrir Chihuahua”, dijo, mientras guardaba su bicicleta al final del día.
Esta iniciativa no solo promovió el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible, sino que también destacó la riqueza cultural de la capital. Los organizadores planean repetir la experiencia en los próximos meses, con nuevas rutas que incluyan otros espacios culturales de la región.
Eventos como este muestran cómo el deporte y la cultura pueden ir de la mano, ofreciendo a los ciudadanos una forma distinta de disfrutar su ciudad. Chihuahua, con su historia y dinamismo, se consolida como un destino donde la bicicleta abre nuevas puertas.
La jornada dejó a los participantes con una sensación de orgullo por su ciudad y un deseo de seguir explorándola. Las bicicletas, los museos y las historias compartidas marcaron un día que muchos recordarán por mucho tiempo.