Un grave accidente ha sacudido a la Armada de México. El Buque Escuela Cuauhtémoc, orgullo de la Marina, chocó contra el icónico Puente de Brooklyn en Nueva York, dejando un saldo devastador: dos cadetes fallecidos y múltiples heridos. El incidente ocurrió durante una maniobra de zarpe, en el marco del Crucero de Instrucción Consolidación de la Independencia de México 2025.
La Secretaría de Marina (Semar) confirmó que el choque provocó la muerte de dos jóvenes cadetes, quienes cayeron desde los mástiles a más de 60 metros de altura. Además, 20 tripulantes resultaron heridos, dos de ellos en condición crítica, según informó el alcalde de Nueva York, Eric Adams. Los lesionados fueron trasladados de urgencia a hospitales civiles y militares de la ciudad.
La presidenta Claudia Sheinbaum, informada del percance, ordenó al secretario de Marina, almirante Raymundo Pedro Morales, atender de inmediato a los heridos y esclarecer las causas del accidente. Sin embargo, la falta de detalles sobre lo que llevó a este trágico suceso genera dudas sobre la preparación y seguridad en una misión tan emblemática.
El Buque Cuauhtémoc, conocido como embajador de México en los mares, había llegado a Nueva York días antes portando un mensaje de paz. Su travesía, iniciada en Acapulco el pasado 6 de abril, buscaba fortalecer la formación naval y promover la imagen del país. Este accidente, sin embargo, empaña una misión que debería ser motivo de orgullo.
Las autoridades mexicanas han establecido comunicación con las familias de los cadetes y la tripulación. El director de la Heroica Escuela Naval Militar y el comandante de la Octava Región Naval están en contacto directo para brindar información. Mientras tanto, el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, aseguró que la prioridad es apoyar a los marinos heridos.
El choque no solo dejó daños humanos, sino también materiales. La Semar reportó que el buque sufrió afectaciones estructurales que impiden continuar su travesía por ahora. Las autoridades navales, en coordinación con la Guardia Costera de Estados Unidos, evalúan el estado de la embarcación y las circunstancias del incidente.
Eric Adams descartó daños significativos al Puente de Brooklyn, una estructura de 142 años que es símbolo de Nueva York. No obstante, el impacto del accidente trasciende lo material, pues pone en entredicho la capacidad operativa de una institución clave como la Marina mexicana en un escenario internacional.
Ronald Johnson, embajador de Estados Unidos en México, expresó su solidaridad y ofreció apoyo a las autoridades mexicanas. Por su parte, Moctezuma, quien visitó el buque horas antes del incidente, destacó su valor simbólico para México, pero el luto por los cadetes perdidos opaca cualquier mensaje de unidad.
Este trágico evento deja preguntas sin respuesta. ¿Qué falló en la maniobra? ¿Hubo negligencia o falta de protocolos? Mientras las investigaciones avanzan, el país llora la pérdida de dos jóvenes que representaban el futuro de la Armada. La nación espera respuestas claras y justicia para las víctimas de esta tragedia.