Un nuevo episodio de violencia sacude la ciudad de Chihuahua. En la colonia Ampliación San José, un hombre fue ejecutado a sangre fría por un sicario que se desplazaba en bicicleta. El ataque, ocurrido en plena vía pública, dejó el cuerpo de la víctima tendido junto a una camioneta estacionada, mientras los vecinos presenciaban la escena con horror.
El crimen tuvo lugar en el cruce de las calles González Cossío y Che Guevara, una zona que, como muchas en la ciudad, vive bajo la sombra de la delincuencia. Según testigos, el agresor disparó con un arma 9 mm, asegurándose de que su objetivo no tuviera oportunidad de sobrevivir. La precisión del ataque apunta a un ajuste de cuentas o un acto premeditado.
Las autoridades locales confirmaron que el responsable escapó rápidamente en su bicicleta, desvaneciéndose entre las calles. Inicialmente, se manejó la versión de que varios sujetos habrían participado en el ataque desde una camioneta, pero las investigaciones aclararon que fue un solo hombre el que perpetró el homicidio. Este modus operandi, cada vez más común, refleja la audacia de los criminales en la región.
La víctima, cuya identidad no ha sido revelada oficialmente, quedó en la escena como un recordatorio brutal de la inseguridad que azota Chihuahua. Los casquillos encontrados en el lugar son ahora parte de la investigación de la Fiscalía General del Estado, que busca esclarecer el móvil del asesinato. Sin embargo, las autoridades no han proporcionado avances significativos hasta el momento.
Este no es un caso aislado. La ciudad ha visto un repunte en los ataques perpetrados por sicarios, muchos de ellos utilizando vehículos ligeros como motocicletas o bicicletas para pasar desapercibidos. La facilidad con la que estos delincuentes operan pone en evidencia las fallas en las estrategias de seguridad locales y federales.
La colonia Ampliación San José, al igual que otras zonas de Chihuahua, enfrenta una creciente ola de violencia. Los residentes reportan sentirse desprotegidos, atrapados en un entorno donde los crímenes ocurren a plena luz del día. La impotencia de la comunidad crece ante la aparente incapacidad de las autoridades para frenar esta escalada delictiva.
La Fiscalía ha prometido trabajar en la identificación del responsable y determinar las causas detrás del homicidio. Sin embargo, la falta de resultados concretos en casos similares genera escepticismo entre la población. Las cámaras de seguridad en los alrededores podrían ser clave, pero aún no se ha informado si existen grabaciones que ayuden a esclarecer los hechos.
Mientras tanto, la ciudadanía exige respuestas. La ejecución en Ampliación San José no es solo un número más en las estadísticas de violencia; es un reflejo de un problema estructural que las autoridades no han sabido controlar. Cada nuevo crimen alimenta el temor y la desconfianza en un estado donde la seguridad parece un lujo inalcanzable.
Este incidente se suma a una lista cada vez más larga de hechos violentos en Chihuahua. La pregunta que resuena entre los habitantes es clara: ¿hasta cuándo se permitirá que la delincuencia actúe con total impunidad? La respuesta, por ahora, sigue sin llegar.