En un nuevo episodio de caos en el corazón de Guadalajara, nueve individuos fueron arrestados tras agredir a policías y personal del Ayuntamiento en el Parque Revolución, conocido como Parque Rojo. Los hechos ocurrieron en una protesta de comerciantes que exigían instalarse en la zona, desatando una trifulca que dejó en evidencia la falta de control en la seguridad pública.
El enfrentamiento comenzó cuando los manifestantes, presuntamente respaldados por figuras de Morena, bloquearon avenidas clave como Juárez y Federalismo. Según reportes, los agresores no solo insultaron a los uniformados, sino que lanzaron pintura en el rostro de una oficial y dañaron vehículos particulares que transitaban por el lugar. La situación escaló rápidamente, obligando a las autoridades a intervenir.
La Policía de Guadalajara informó que los detenidos incurrieron en faltas administrativas graves, incluyendo alteración del orden público y agresiones directas a los elementos de seguridad. Los implicados fueron trasladados a juzgados cívicos para determinar su situación legal, aunque no se han revelado detalles sobre posibles cargos adicionales.
El Parque Rojo, un punto emblemático de la ciudad, ha sido escenario de tensiones recurrentes entre comerciantes y autoridades. La instalación de mallas perimetrales por parte del Ayuntamiento, como parte de un proyecto de intervención en la zona, desató la furia de los vendedores, quienes aseguran que se les impide trabajar sin ofrecerles alternativas claras.
Fuentes locales señalan que los comerciantes, algunos sin permisos legales, han protagonizado protestas similares en el pasado. Sin embargo, esta vez la violencia alcanzó un nivel alarmante, con actos que pusieron en riesgo la integridad de los ciudadanos y de los propios policías. La respuesta del gobierno municipal ha sido cuestionada por su aparente incapacidad para prevenir estos conflictos.
Testigos relataron que la manifestación comenzó de forma pacífica, pero la situación se salió de control cuando algunos líderes de la protesta incitaron a los presentes a confrontar a las autoridades. Videos circulando en redes sociales muestran el momento en que los agresores arrojan objetos y pintura, mientras los policías intentan replegar a la multitud.
La Comisaría de Seguridad de Guadalajara destacó que las detenciones se realizaron conforme a los protocolos, pero no aclaró si hubo heridos durante el operativo. La falta de transparencia en torno a los hechos ha generado críticas entre la ciudadanía, que exige respuestas claras sobre cómo se manejará este conflicto en el futuro.
Este incidente pone en el centro del debate la gestión de los espacios públicos en la capital jalisciense. Mientras el Ayuntamiento insiste en que las obras en el Parque Rojo son necesarias para mejorar la zona, los comerciantes argumentan que se les está desplazando sin considerar su sustento. La polarización entre ambas partes no parece tener una solución a corto plazo.
El involucramiento de figuras políticas en la organización de estas protestas, según algunas versiones, añade un matiz preocupante al conflicto. La supuesta manipulación de los comerciantes por parte de grupos ligados a Morena ha encendido las alarmas sobre posibles intereses partidistas detrás de la inestabilidad en el Parque Rojo.
La ciudadanía de Guadalajara observa con preocupación cómo un espacio que debería ser de convivencia se ha convertido en un foco de violencia y desorden. Los eventos en el Parque Rojo son un recordatorio de los retos que enfrenta la ciudad para garantizar la seguridad y el bienestar de todos sus habitantes.