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¡La fiebre de los Labubu arrasa el mundo!

Pequeñas, peludas y con sonrisas traviesas, las muñecas Labubu han desatado una locura global que tiene a todos hablando. Desde filas interminables en Los Ángeles hasta publicaciones virales en redes sociales, estos llaveros coleccionables se han convertido en el objeto del deseo de miles.
Imagina esto: son las 4:45 de la mañana y cientos de personas ya están formadas frente a una tienda Pop Mart en Los Ángeles. Algunos llevaron sillas, otros snacks, y hay quienes acamparon desde la noche anterior. Todo por conseguir la última serie de Labubu, las muñecas que han conquistado corazones en todo el mundo.
Estas criaturas, creadas por el artista hongkonés Kasing Lung en 2015, son pequeñas elfas nórdicas con dientes torcidos y un encanto único. Pertenecen a la tribu de Los Monstruos y, aunque son bondadosas, siempre encuentran la manera de meterse en problemas “bien intencionados”. Su diseño adorable las ha puesto a la altura de íconos como Hello Kitty.
La historia de Labubu comenzó en libros infantiles, pero en 2019, Pop Mart, una empresa china de coleccionables, las transformó en juguetes de diseño. La primera serie, Exciting Macaron, lanzada en 2023, se agotó en minutos. Cada muñeca cuesta unos 30 dólares, aunque las ediciones limitadas pueden alcanzar precios mucho más altos.
El secreto de su éxito está en las “cajas sorpresa”. Nadie sabe qué muñeca obtendrá hasta abrir la caja, lo que mantiene a los fans al borde de la emoción. Esta estrategia ha generado una fiebre de coleccionismo que no para de crecer, con personas intercambiando y revendiendo muñecas en redes sociales.
Pop Mart, la empresa detrás de Labubu, está rompiendo récords. En 2024, reportó ingresos de 1.8 mil millones de dólares, con un crecimiento del 100% respecto al año anterior. Las muñecas Labubu y Los Monstruos aportaron 400 millones de dólares, un aumento del 726%. Ni la incertidumbre económica global ha detenido su éxito.
Las celebridades también han caído rendidas ante Labubu. Lisa, de Blackpink, compartió una foto de su muñeca colgando de un bolso Louis Vuitton, y de ahí todo explotó. Rihanna, Dua Lipa y Emma Roberts también han presumido sus colecciones, dándole un empujón al fenómeno en redes como Instagram y TikTok.
En marzo, Pop Mart abrió una tienda temporal en Harrods, Londres, y las filas de fans dieron la vuelta a la esquina. La locura por Labubu no discrimina: desde jóvenes de la Generación Z hasta coleccionistas experimentados, todos quieren una.
Lo que hace a Labubu tan especial es su mezcla de ternura y rebeldía. Como dice Joshua Paul Dale, autor de un libro sobre la cultura de lo adorable, estas muñecas han sabido conectar con nuestro amor por lo cute, pero con un toque único que las hace irresistibles.
La pregunta ahora es: ¿hasta dónde llegará la Labubumanía? Por ahora, estas pequeñas elfas siguen conquistando el mundo, una sonrisa torcida a la vez.

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