Una nueva polémica sacude a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal de Chihuahua. Agentes de la Policía Bancaria han levantado la voz contra su director, Refugio Moreno Espinoza, conocido como “El Cuco”. Las acusaciones son graves: maltrato, prepotencia y hasta presuntos nexos que lo protegerían de cualquier consecuencia.
Según los inconformes, El Cuco ha generado un ambiente insostenible. Denuncian que humilla a sus subordinados y los somete a jornadas extenuantes sin descanso. Durante la inauguración de una feria, por ejemplo, casi llega a los golpes con un elemento de otra corporación. Los agentes aseguran que estas actitudes son recurrentes y han llevado a varios a renunciar.
El descontento no es nuevo. Los policías han enviado una carta a la gobernadora Maru Campos, exigiendo que se investigue a Moreno Espinoza. Sin embargo, las quejas parecen no prosperar. Los agentes señalan que El Cuco presume de ser protegido por figuras clave, como el secretario de Seguridad Pública, Gilberto Loya, y otros altos mandos.
Otro nombre que surge en la controversia es Pascual Acosta, apodado “El Chingonazo”. Este personaje, según las denuncias, replica las conductas de su jefe. Acusado de acoso sexual en el pasado, Acosta habría causado la renuncia de varios elementos debido a su trato déspota y al supuesto robo de viáticos.
La relación entre El Cuco y Gilberto Loya también está bajo escrutinio. Rumores sugieren que Moreno Espinoza llegó al cargo sin haber cursado la academia de policía, gracias a su cercanía con Loya. Incluso se dice que Loya vivió en casa de El Cuco durante un tiempo, lo que alimenta las sospechas de favoritismo.
Los agentes denuncian que las quejas contra Moreno Espinoza no avanzan porque Bianca Moreno, encargada de asuntos internos, las detiene. Esta supuesta red de protección ha generado indignación entre los policías, quienes sienten que no hay justicia dentro de la corporación.
La situación ha llegado a un punto crítico. Al menos ocho elementos han renunciado y otros diez están considerando hacerlo. La Policía Bancaria, que debería ser un pilar de seguridad en Chihuahua, parece estar al borde del colapso por las acciones de sus mandos.
Mientras tanto, la ciudadanía se pregunta: ¿hasta cuándo se permitirá que personajes como El Cuco sigan al frente de instituciones tan importantes? La gobernadora Maru Campos enfrenta presión para tomar cartas en el asunto, pero las respuestas siguen sin llegar.