El conflicto comenzó cuando Springsteen, durante un concierto en Manchester, Inglaterra, calificó al gobierno de Trump como “corrupto, incompetente y traidor”. El legendario rockero, conocido por éxitos como “Born in the USA”, no escatimó en críticas, acusando a la administración de atentar contra la libertad de expresión y los derechos civiles.
Trump no se quedó callado. Desde su plataforma Truth Social, el presidente respondió con un mensaje cargado de insultos, llamando a Springsteen “imbécil prepotente” y “rockero reseco”. Además, cuestionó su talento y lo acusó de tener una “piel atrofiada”, instándolo a “mantener la boca cerrada” hasta regresar a Estados Unidos.
Por su parte, Taylor Swift también fue blanco de los ataques de Trump. En otro mensaje, el mandatario afirmó que la cantante “ya no está de moda” desde que él expresó públicamente su odio hacia ella. El comentario hace eco a un mensaje previo de septiembre de 2024, cuando Trump escribió “Odio a Taylor Swift” tras el respaldo de la artista a la demócrata Kamala Harris.
Tino Gagliardi, presidente de la Federación de Músicos, defendió con firmeza a ambos artistas. En su comunicado, destacó que Swift y Springsteen no solo son músicos brillantes, sino también modelos a seguir para millones de personas en todo el mundo. Subrayó el impacto cultural de sus obras y su derecho a la libertad de expresión.
Springsteen, de 75 años, ha sido un crítico constante de Trump. Durante su gira “Land of Hope and Dreams”, el músico llamó a sus seguidores a alzar la voz contra el autoritarismo. Sus comentarios en Inglaterra también incluyeron críticas a políticas migratorias y al abandono de los más vulnerables.
Swift, por su parte, ha mantenido un perfil más bajo tras el fin de su exitosa gira “Eras Tour” en 2024. Sin embargo, su apoyo a Harris en las elecciones presidenciales, donde movilizó a millones de seguidores, la convirtió en un objetivo de las críticas de Trump y de medios conservadores.
La Federación de Músicos reiteró su compromiso con la defensa de sus miembros. Gagliardi enfatizó que el gremio no permanecerá en silencio ante ataques personales, especialmente cuando provienen del presidente de Estados Unidos. El comunicado resalta la importancia de la música como vehículo de expresión y resistencia.
Ni Swift ni Springsteen han respondido directamente a los últimos comentarios de Trump. Ambos artistas, con trayectorias marcadas por su activismo, han apoyado causas demócratas en el pasado, lo que los ha puesto en la mira del mandatario republicano.
Este enfrentamiento refleja la polarización política en Estados Unidos, donde figuras públicas como Swift y Springsteen se convierten en símbolos de resistencia o crítica según el bando. Mientras Trump continúa su gira por Oriente Medio, sus palabras siguen generando controversia en el mundo del espectáculo.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
La Federación de Músicos de Estados Unidos salió en defensa de Taylor Swift y Bruce Springsteen tras los duros insultos lanzados por el presidente Donald Trump. En un comunicado, el gremio condenó los ataques personales del mandatario contra dos de sus miembros más destacados, quienes han sido críticos de su administración.
Compartir: