El futbolista español Iker Muniain, estrella y capitán de San Lorenzo de Almagro, ha sacudido al mundo del fútbol argentino con un comunicado contundente. A través de sus redes sociales, el exjugador del Athletic Club de Bilbao denunció que el plantel profesional del club lleva meses sin recibir sus salarios, una situación que ha llevado a los jugadores a tomar medidas drásticas.
La crisis económica en San Lorenzo alcanzó un punto crítico esta semana. Los jugadores decidieron no presentarse a los entrenamientos programados como forma de protesta. Según Muniain, el equipo no ha cobrado la totalidad de los salarios desde febrero, lo que ha generado un profundo malestar entre los futbolistas y sus familias.
En su mensaje, Muniain destacó que no se trata solo de un problema económico. El capitán señaló que la falta de pagos representa una falta de respeto y dignidad hacia los trabajadores del club. Los jugadores, afirmó, han cumplido con sus responsabilidades a pesar de las adversidades, pero consideran que la situación actual es una burla.
San Lorenzo se prepara para un partido clave contra Argentinos Juniors en los cuartos de final del Torneo Apertura. Sin embargo, la incertidumbre sobre los pagos ha afectado la preparación del equipo. La decisión de no entrenar se tomó a solo cuatro días del encuentro, lo que pone en riesgo el desempeño del club en la competencia.
La gota que colmó el vaso, según informes, fue una transferencia de 700 millones de pesos que la Asociación del Fútbol Argentino envió al club. Este dinero, destinado a aliviar la situación financiera, terminó en una cuenta embargada debido a un juicio perdido por San Lorenzo. La noticia desató la frustración del plantel, que ya había recibido promesas incumplidas de la directiva.
Muniain, quien llegó al club en 2024 con un contrato hasta diciembre de 2025, se ha convertido en una figura central en esta crisis. Su liderazgo dentro y fuera de la cancha lo llevó a ser la voz del equipo. En su comunicado, pidió una solución urgente y justa, aclarando que los jugadores no buscan conflicto, sino condiciones laborales básicas.
La situación en San Lorenzo no es nueva. El club ha enfrentado problemas financieros durante meses, incluyendo la renuncia de su presidente en abril tras un escándalo de presunto soborno. La afición, cansada de los malos resultados y la inestabilidad, ha expresado su descontento en redes sociales y en el estadio.
A pesar de los problemas, Muniain ha demostrado compromiso con San Lorenzo. Hace meses, rechazó una oferta millonaria de Botafogo, campeón de la Copa Libertadores, para quedarse con el Ciclón. Su decisión fue vista como un gesto de lealtad, pero ahora enfrenta una realidad complicada en el fútbol argentino.
El futuro de Muniain y del plantel sigue siendo incierto. Aunque su contrato incluye una cláusula que le permite dejar el club en las próximas ventanas de fichajes, el español ha reiterado su deseo de resolver la situación. Por ahora, los hinchas esperan que la directiva actúe para evitar un colapso mayor.
San Lorenzo, uno de los clubes más tradicionales de Argentina, vive uno de sus momentos más difíciles. La denuncia de Muniain ha puesto los reflectores sobre la gestión del club y la precariedad que enfrentan los jugadores, en un episodio que podría marcar un antes y un después para la institución.