Este viernes, México perdió a una de las figuras más destacadas de su historia judicial: Mariano Azuela Güitrón, expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quien murió a los 89 años. La noticia fue confirmada por la propia Corte a través de sus redes sociales, donde expresó condolencias a familiares y amigos del jurista.
Azuela Güitrón nació el 1 de abril de 1936 en la Ciudad de México. Proveniente de una familia con tradición jurídica, era hijo de Mariano Azuela Rivera, también ministro de la Corte, y nieto del novelista Mariano Azuela González, célebre por sus obras sobre la Revolución Mexicana. Su legado familiar marcó su trayectoria, pero fue su propio talento el que lo llevó a los más altos cargos del Poder Judicial.
Con una licenciatura en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Azuela dedicó más de cinco décadas al servicio público. Inició su carrera como secretario de Estudio y Cuenta en la SCJN entre 1960 y 1971, para luego desempeñarse como magistrado y presidente del Tribunal Fiscal de la Federación. Su experiencia y preparación lo consolidaron como un jurista de excelencia.
En 1983, fue nombrado ministro de la Suprema Corte, cargo que ocupó hasta 1994. Tras la reforma judicial impulsada por el entonces presidente Ernesto Zedillo, Azuela regresó a la Corte en 1995, donde permaneció hasta 2009. Durante este periodo, su trabajo en la Segunda Sala y su compromiso con la justicia dejaron una huella imborrable.
El momento más destacado de su carrera llegó entre 2003 y 2007, cuando presidió la SCJN y el Consejo de la Judicatura Federal. Bajo su liderazgo, se impulsaron reformas para fortalecer la independencia judicial y mejorar la eficiencia del sistema de justicia. Azuela defendió con firmeza los principios constitucionales y promovió la transparencia en el Poder Judicial.
Además de su labor judicial, Azuela Güitrón fue un apasionado de la docencia. Impartió clases en instituciones prestigiosas como la Universidad Iberoamericana, la Universidad Panamericana y la Universidad Marista. Su compromiso con la formación de nuevas generaciones de abogados lo llevó a ser reconocido como profesor emérito y doctor honoris causa.
Entre sus aportes académicos, destacan obras como “La Suprema Corte de Justicia y el Derecho a la Vida” y su coordinación de “La Constitución Comentada”. También compiló “Azuela vs. Azuela”, un texto que refleja su interés por el debate jurídico y social. Su producción intelectual es un testimonio de su dedicación al derecho.
La SCJN lamentó profundamente su pérdida y destacó su legado como un pilar del sistema judicial mexicano. “Compartimos su dolor y ofrecemos nuestro más sincero apoyo en estos momentos de profunda tristeza”, señaló el tribunal en su comunicado. Hasta el momento, no se han dado a conocer las causas de su fallecimiento ni detalles sobre los servicios funerarios.
Azuela Güitrón deja un vacío en el ámbito jurídico, pero su influencia perdura en las reformas que impulsó y en los estudiantes que formó. Su vida, marcada por la honestidad y el servicio público, es un ejemplo para las futuras generaciones de juristas en México.
Su trayectoria no estuvo exenta de controversias, pues algunas de sus decisiones, como las relacionadas con casos de alto perfil, generaron debate en su momento. Sin embargo, su compromiso con la justicia y la legalidad siempre fue reconocido, incluso por sus críticos.

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Fallece Mariano Azuela Güitrón, figura clave de la Suprema Corte de Justicia
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