En un partido lleno de emociones, el técnico del América, André Jardine, perdió los estribos durante el encuentro de ida de las semifinales contra Cruz Azul. Todo ocurrió en el minuto 63, cuando el capitán celeste, Ignacio Rivero, cometió una fuerte falta sobre Álvaro Fidalgo, desatando la furia del estratega brasileño.
Jardine no pudo contener su molestia al ver que el árbitro, Luis Enrique Santander, solo mostró una tarjeta amarilla a Rivero en un primer momento. La jugada, que ocurrió cerca de la banca americanista, provocó que el técnico se lanzara con reclamos airados hacia el silbante, exigiendo una sanción más severa.
La tensión escaló cuando el VAR intervino y Santander revisó la acción. Finalmente, Rivero fue expulsado por pisar el tobillo de Fidalgo, pero las protestas de Jardine no cesaron. El árbitro no toleró la actitud del entrenador y le mostró la tarjeta roja, dejándolo fuera del partido.
Mientras se dirigía a los vestidores, Jardine protagonizó otro momento polémico. Abucheado por la afición de Cruz Azul, el técnico respondió de forma desafiante, haciendo un gesto con las manos para recordar los tres títulos consecutivos que el América ha ganado en la Liga MX.
Este gesto, que aludía al tricampeonato azulcrema, no pasó desapercibido. Los aficionados celestes, furiosos, intensificaron sus abucheos, mientras Jardine continuaba su camino sin inmutarse. La escena se ha vuelto viral y ha generado todo tipo de reacciones en redes sociales.
El problema para el América no termina ahí. La expulsión de Jardine significa que no podrá estar en el banquillo durante el partido de vuelta, programado para el domingo en el Estadio Ciudad de los Deportes. Su ausencia podría complicar la estrategia del equipo en un duelo clave.
El incidente también ha reavivado el debate sobre el arbitraje en la Liga MX. Algunos consideran que Santander actuó correctamente, mientras que otros creen que la situación pudo manejarse de manera diferente. Lo cierto es que la polémica está servida.
Jardine, conocido por su carácter mesurado, sorprendió a muchos con esta reacción. En su paso por el fútbol mexicano, había mantenido un perfil respetuoso, pero esta vez las emociones lo sobrepasaron. Ahora, el América deberá enfrentar las consecuencias de su explosión en la cancha.