Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del expresidente Andrés Manuel López Obrador, ha desatado una polémica al revelarse que solicitó información para obtener una residencia legal en España. Según reportes, su interés estaría motivado por razones académicas, pero el movimiento ha generado críticas debido al contexto político que ella misma ayudó a construir.
Durante el sexenio de López Obrador, Gutiérrez Müller fue una figura clave en la narrativa de la Cuarta Transformación, promoviendo un discurso nacionalista que incluía exigir a España una disculpa por la Conquista. Ahora, su intención de mudarse a Europa resulta contradictoria para muchos, especialmente cuando México enfrenta desafíos económicos y sociales.
El gobierno de Claudia Sheinbaum, que mantiene una pausa en las relaciones diplomáticas con España, no ha emitido comentarios oficiales sobre la decisión de Gutiérrez Müller. Este silencio ha avivado las especulaciones sobre posibles tensiones internas en Morena, el partido que ambos representan.
Gutiérrez Müller, con raíces españolas por parte de su abuelo paterno de Castilla y su abuela materna de Cataluña, planea establecerse en España a partir de septiembre. Sus actividades académicas incluirían investigaciones en varias partes de la Unión Europea, según la información disponible.
La solicitud de residencia legal en España ha sido interpretada por críticos como un abandono de los ideales que Gutiérrez Müller defendió durante años. Mientras México lidia con problemas como la inseguridad y la polarización, su decisión de buscar una nueva vida en el extranjero ha sido vista como una traición por algunos sectores.
El expresidente López Obrador, conocido por su retórica contra el colonialismo y las élites, no ha hecho declaraciones públicas sobre el tema. Este silencio contrasta con su postura habitual de confrontación ante cualquier cuestionamiento a su proyecto político.
La polémica también resalta la pausa en las relaciones bilaterales con España, iniciada en 2022 tras las declaraciones de López Obrador. Sheinbaum, quien no invitó al rey Felipe VI a su investidura, enfrenta ahora el desafío de manejar esta controversia sin desviar la atención de su agenda gubernamental.
Mientras tanto, en redes sociales, los mexicanos han expresado su indignación, señalando la ironía de que una figura prominente de la 4T busque establecerse en el país que alguna vez criticó. La discusión sigue creciendo, poniendo en tela de juicio la coherencia del proyecto político que Gutiérrez Müller y López Obrador impulsaron durante años.