La Ciudad de México vuelve a ser escenario de la lucha contra el crimen organizado. Este viernes, la Fiscalía General de Justicia de la capital anunció la captura de Diego Oziel “N”, señalado como integrante clave del Cártel de Tláhuac, un grupo criminal que ha sembrado temor en el sur de la ciudad. La detención se llevó a cabo en la colonia Del Gas, en la alcaldía Azcapotzalco, tras un operativo de inteligencia que buscaba frenar la ola de violencia en la zona.
El detenido está acusado de un homicidio ocurrido el pasado 3 de abril en la colonia Miguel Hidalgo, en Tláhuac. Según las autoridades, Diego Oziel “N” habría participado en el asesinato de una persona, un crimen que se suma a la lista de actos violentos atribuidos a este cártel. La víctima, cuya identidad no ha sido revelada, fue atacada en un contexto que refleja la brutalidad con la que operan estos grupos delictivos.
El Cártel de Tláhuac, conocido por su involvement en extorsión, narcomenudeo y homicidios, ha consolidado su presencia en alcaldías del sur y oriente de la capital. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, su actividad no parece disminuir, lo que genera preocupación entre los habitantes de la ciudad. La detención de Diego Oziel “N” es vista como un paso en la dirección correcta, pero insuficiente para desmantelar por completo a esta organización.
El operativo que llevó a la captura fue resultado de meses de trabajo de inteligencia, según informó la Fiscalía de la CDMX. Los agentes rastrearon los movimientos del sospechoso, quien aparentemente intentaba pasar desapercibido en Azcapotzalco, una zona alejada de su bastión en Tláhuac. Este tipo de acciones pone en evidencia la movilidad de los criminales y la dificultad de contener sus operaciones.
Tras su detención, Diego Oziel “N” fue trasladado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, donde enfrentará un proceso penal por el delito de homicidio calificado. Las autoridades también investigan su posible participación en otros crímenes, incluyendo extorsiones y distribución de drogas, actividades que han afectado a comerciantes y residentes de la capital.
La inseguridad en la Ciudad de México sigue siendo un tema candente. Mientras el gobierno local presume avances en materia de seguridad, los ciudadanos señalan que la violencia persiste en muchas zonas. Casos como el del Cártel de Tláhuac, que opera con impunidad en varias alcaldías, refuerzan la percepción dea de que las autoridades no están haciendo lo suficiente.
La detención de Diego Oziel “N” ocurre en un contexto donde otros operativos recientes han buscado debilitar al Cártel de Tláhuac. En diciembre pasado, cinco personas vinculadas a este grupo fueron arrestadas en la colonia La Conchita, en Tláhuac, en un cateo donde se aseguraron drogas y armas. Sin embargo, estos golpes no parecen mermar la capacidad del cártel para seguir operando.
La sociedad mexicana, particularmente en la capital, exige respuestas más contundentes. Los habitantes de Tláhuac y otras zonas afectadas por el crimen organizado viven con el temor constante de ser víctimas de extorsión o violencia. La detención de un presunto criminal como Diego Oziel “N” no resuelve el problema de fondo, que requiere estrategias integrales y coordinadas entre los distintos niveles de gobierno.
Este caso también pone en el reflector a la Fiscalía de la CDMX, que ha sido criticada por su lentitud en algunos casos de alto perfil. Aunque la captura de Diego Oziel “N” fue destacada como un logro, queda la pregunta de cuántos más como él siguen operando libremente, alimentando la inseguridad que azota a la ciudad.