Monterrey enfrenta este viernes un día abrasador, con temperaturas que alcanzarán un máximo de 41 grados centígrados. La ciudad, conocida por su clima cálido, se encuentra bajo una ola de calor que no da tregua, según el pronóstico meteorológico.
El cielo estará mayormente despejado, lo que intensificará la sensación térmica durante las horas pico del día. La mínima, en contraste, se mantendrá en unos 26 grados, ofreciendo poco alivio durante la noche.
Las autoridades han advertido sobre los riesgos de este calor extremo. La exposición prolongada al sol puede provocar golpes de calor, deshidratación y otros problemas de salud, especialmente en niños y adultos mayores.
La calidad del aire también preocupa. Aunque no se esperan niveles críticos, la combinación de altas temperaturas y contaminación podría afectar a personas con problemas respiratorios.
Los vientos, provenientes del este, serán ligeros, con velocidades de hasta 12 kilómetros por hora. Esto significa que no habrá corrientes de aire significativas para refrescar el ambiente.
El pronóstico extendido indica que las temperaturas seguirán siendo altas en los próximos días. El sábado se espera una máxima de 36 grados, con un cielo parcialmente nublado que podría ofrecer algo de sombra.
Para quienes planean actividades al aire libre, se recomienda evitar las horas de mayor radiación solar, entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde. Usar ropa ligera, protector solar y mantenerse hidratado es fundamental.
Este calor extremo pone a prueba la resistencia de los regiomontanos. La ciudad, aunque acostumbrada a temperaturas altas, enfrenta un desafío que exige precaución y cuidado en cada paso.