Nuevo León enfrentará una combinación extrema de calor intenso y chubascos con actividad eléctrica en los próximos días, según el pronóstico de la Comisión Nacional del Agua. Las altas temperaturas, que podrían superar los 40 grados, se mezclarán con lluvias y posibles tormentas, creando condiciones climáticas complicadas para los habitantes de la región.
El Servicio Meteorológico Nacional explicó que una vaguada en niveles altos de la atmósfera, combinada con una línea seca, será la responsable de estas condiciones. Este fenómeno provocará inestabilidad atmosférica, generando chubascos acompañados de rayos y fuertes rachas de viento en varias zonas del estado.
Las áreas más afectadas incluirán la zona metropolitana de Monterrey, donde se espera que las lluvias lleguen entre la tarde y la noche. Municipios como Guadalupe, San Nicolás de los Garza y Escobedo también podrían registrar precipitaciones, con riesgo de inundaciones en áreas urbanas debido a la intensidad de los chubascos.
En la región citrícola, que abarca Allende, Montemorelos y Linares, las autoridades han advertido sobre la posibilidad de lluvias puntuales fuertes. Estas podrían superar los 25 milímetros, lo que representa un riesgo para las zonas agrícolas y las comunidades cercanas a ríos y arroyos.
El sur del estado, incluyendo la Sierra Madre, no estará exento de estas condiciones. Aquí, las tormentas podrían venir acompañadas de granizo, lo que aumenta el peligro para viviendas y cultivos. Protección Civil estatal ha recomendado a la población mantenerse alerta y evitar actividades al aire libre durante las tormentas.
Las temperaturas extremas, que han alcanzado récords en las últimas semanas, son un recordatorio del impacto del cambio climático en la región. Expertos señalan que fenómenos como las olas de calor y las lluvias atípicas son cada vez más frecuentes, afectando la vida cotidiana y la economía local.
A pesar de las lluvias, el calor no dará tregua. En zonas urbanas, las “islas de calor” generadas por el asfalto y la falta de áreas verdes intensificarán las temperaturas, haciendo que el ambiente sea aún más sofocante para los regiomontanos.
Las autoridades han pedido a la población tomar precauciones, como mantenerse hidratada y evitar exponerse al sol durante las horas más calurosas. También se recomienda estar atentos a los avisos de Protección Civil, ya que las condiciones climáticas podrían cambiar rápidamente.
Este panorama climático pone a prueba la infraestructura de Nuevo León, desde el drenaje pluvial hasta la capacidad de respuesta de los servicios de emergencia. Las lluvias intensas de los últimos meses han expuesto las deficiencias en varias zonas, generando preocupación entre los habitantes.
Mientras el calor y las tormentas dominan el pronóstico, los habitantes de Nuevo León deberán prepararse para una semana desafiante, con un clima que promete ser tan impredecible como intenso.