En un hecho que sacude a Ciudad Juárez, cinco personas perdieron la vida y tres más están hospitalizadas tras una aparente sobredosis en dos viviendas. Las autoridades encontraron restos de cocaína en los domicilios, pero aseguran que no había fentanilo. Sin embargo, los estudios forenses aún deben determinar qué sustancia causó esta tragedia.
El primer caso se reportó en la madrugada, en una casa de la calle Emilio Molina, en el fraccionamiento Oasis Revolución. Ahí, dos jóvenes, Francisco Ariel E. C., de 23 años, y Jesús Miguel G. A., de 21, fueron hallados sin vida. No presentaban signos de violencia, solo rastros de sangre en nariz y boca, lo que apunta a una sobredosis.
En el mismo lugar, un tercer joven, David Alejandro B. B., de 21 años, fue llevado al hospital en estado crítico. Testigos mencionaron a un cuarto hombre, no identificado, que también requirió atención médica urgente. La escena dejó en claro la gravedad del problema de las drogas en la ciudad.
El segundo incidente ocurrió horas después, en una vivienda de la calle Camino Viejo a la Rosita, en la colonia Salvárcar. Dos hombres, Armando Isidro M. A., de 53 años, y otro de 39, fueron encontrados sin vida. En la mesa había dos envoltorios con una sustancia blanca, presuntamente cocaína, con un peso total de casi cinco gramos.
En esta segunda casa, un tercer hombre, Gustavo C. C., de 37 años, fue trasladado inconsciente a un hospital del IMSS. Su estado es incierto, pero su caso se suma a la lista de víctimas de esta crisis que parece desbordar a las autoridades locales.
La Fiscalía de Distrito Zona Norte informó que los cuerpos fueron llevados al Servicio Médico Forense para realizar necropsias y esclarecer las causas exactas de los fallecimientos. Sin embargo, la lentitud en las investigaciones y la falta de acción preventiva generan dudas sobre la capacidad del gobierno para enfrentar esta emergencia.
Este trágico suceso pone en evidencia el creciente problema de las adicciones en Chihuahua. La presencia de drogas en las calles sigue cobrando vidas, mientras las autoridades parecen incapaces de frenar esta ola de violencia y muerte. La ciudadanía exige respuestas y medidas concretas.
Especialistas de la Fiscalía trabajan para identificar la sustancia involucrada, pero los resultados podrían tardar. Mientras tanto, las familias de las víctimas enfrentan el dolor de una pérdida que, para muchos, pudo haberse evitado con una estrategia efectiva contra el narcomenudeo.
La inseguridad y el acceso a drogas letales no dan tregua en Ciudad Juárez. Este caso es una llamada de atención sobre la urgencia de políticas públicas que ataquen de raíz el problema. La tragedia de estas cinco vidas perdidas no puede quedar en el olvido.