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Tragedia en Ciudad Juárez: Cinco muertos por sobredosis y el gobierno no actúa

En un nuevo capítulo de la crisis de inseguridad que azota a Chihuahua, cinco hombres perdieron la vida esta madrugada en Ciudad Juárez, aparentemente por una sobredosis de drogas. Los hechos ocurrieron en dos viviendas al sur de la ciudad, dejando en evidencia la falta de control sobre el narcomenudeo en la región.
El fiscal Carlos Manuel Salas confirmó que los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para realizar autopsias. Estas determinarán si las sustancias consumidas fueron fentanilo, cristal o cocaína, drogas que circulan sin freno en las calles de Juárez.
En una de las viviendas, en la colonia Oasis Revolución, un abuelo de 64 años encontró a su nieto de 21 años y a sus amigos inconscientes. Dos ya estaban muertos, y aunque intentó salvarlos trasladándolos a una clínica, otro falleció poco después.
En la colonia Nueva Rosita, otro caso similar dejó más víctimas. La policía municipal reportó que los hombres consumieron una sustancia letal, presumiblemente fentanilo, que sigue cobrando vidas sin que las autoridades logren detener su distribución.
La situación es alarmante: el fentanilo, un opioide sintético extremadamente potente, ha incrementado las muertes por sobredosis en Chihuahua. A pesar de las advertencias, las estrategias de seguridad no han logrado frenar el flujo de estas drogas.
El fiscal Salas aseguró que los exámenes forenses tendrán prioridad, pero la pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo se tomarán medidas efectivas para combatir el narcomenudeo? La ciudadanía exige respuestas ante esta tragedia que parece no tener fin.
Este incidente se suma a una ola de violencia e inseguridad que mantiene a Ciudad Juárez en jaque. La falta de acción de las autoridades locales y federales agrava la crisis, dejando a las familias en luto y a la población en zozobra.
La tragedia de estas cinco muertes es un recordatorio de que el problema de las drogas sintéticas está fuera de control. Mientras el gobierno no asuma su responsabilidad, las calles de Juárez seguirán siendo un terreno fértil para el crimen y la muerte.

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