Una nueva tragedia sacude al estado de Chihuahua, donde dos personas se encuentran en estado grave tras sufrir sobredosis por consumo de drogas sintéticas. Este incidente, reportado en la ciudad de Chihuahua, eleva a cinco el número de víctimas fatales relacionadas con estas sustancias en lo que va del mes, según confirmaron las autoridades locales.
El reporte indica que los dos afectados, cuya identidad no ha sido revelada, fueron trasladados de urgencia a un hospital tras ser encontrados en condiciones críticas. Fuentes médicas señalan que las drogas involucradas podrían incluir fentanilo, un opioide sintético extremadamente potente que ha disparado las alarmas en el país por su letalidad.
La situación en Chihuahua refleja una crisis creciente. En 2024, el estado registró 78 muertes por sobredosis, de las cuales 41 ocurrieron en la zona centro, según datos oficiales. Las autoridades forenses han identificado que las sustancias más comunes en estos casos son cocaína, metanfetamina y, en menor medida, fentanilo, a menudo mezcladas para aumentar su potencia.
Este no es un caso aislado. La mezcla de drogas sintéticas, especialmente con fentanilo, se ha convertido en una práctica común entre los distribuidores, lo que incrementa el riesgo para los consumidores. Expertos advierten que estas combinaciones pueden ser letales incluso en dosis mínimas, generando desde depresión respiratoria hasta paros cardíacos.
Las autoridades estatales han intensificado los operativos contra el narcotráfico, pero los resultados parecen insuficientes. En los últimos siete meses, se han asegurado 154 toneladas de drogas a nivel nacional, incluyendo casi una tonelada y media de fentanilo, según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Sin embargo, la presencia de estas sustancias en las calles no disminuye.
En Chihuahua, la detección de drogas en cadáveres se ha vuelto una prioridad para los servicios forenses, que han recibido capacitación internacional para identificar sustancias como el fentanilo. A pesar de estos esfuerzos, la falta de laboratorios especializados sigue siendo un obstáculo para determinar con precisión las causas de muerte en muchos casos.
La ciudadanía expresa su preocupación ante el aumento de estos incidentes. Vecinos de las zonas afectadas han reportado un incremento en la actividad de “picaderos”, lugares donde se consumen drogas, lo que agrava la percepción de inseguridad en la región.
Organizaciones de salud y prevención de adicciones han señalado que el consumo de opioides en Chihuahua va en aumento. Desde 2023, los centros de tratamiento han registrado un incremento en las atenciones por consumo de fentanilo, especialmente entre jóvenes, lo que pone en evidencia la urgencia de políticas públicas más efectivas.
Mientras tanto, las familias de las víctimas enfrentan el dolor de pérdidas que podrían haberse evitado. La crisis de las drogas sintéticas no da tregua, y la falta de acción contundente por parte de las autoridades sigue siendo un reclamo constante en el estado.
Chihuahua se encuentra en una encrucijada. La batalla contra las drogas sintéticas requiere no solo operativos policiales, sino también educación, prevención y una estrategia integral que aborde las causas de fondo de esta problemática que sigue cobrando vidas.