En un nuevo episodio que refleja la creciente ola de inseguridad, dos mujeres fueron grabadas robando mochilas de estudiantes del Cetis 86 en Chihuahua. El incidente ocurrió mientras los jóvenes realizaban su servicio social en el Instituto Down, un centro dedicado a personas con Síndrome de Down.
El robo tuvo lugar el pasado lunes 12 de mayo a las 13:00 horas. Las cámaras de seguridad del Instituto Down captaron el momento exacto en que una de las responsables cargaba una caja de cartón con las pertenencias robadas. Entre los objetos sustraídos había útiles escolares, dinero en efectivo y herramientas que los estudiantes usaban para sus actividades de apoyo.
Las mujeres, que se desplazaban en una camioneta de modelo reciente, aprovecharon un momento de descuido para llevarse las mochilas de 10 estudiantes. Este acto no solo representa una pérdida material, sino también un golpe a la confianza de los jóvenes que participaban en una labor altruista.
La grabación muestra cómo una de las implicadas manipulaba con rapidez las mochilas, mientras la otra aparentemente vigilaba el entorno. La escena, que ha circulado en redes sociales, ha generado indignación entre la comunidad estudiantil y los padres de familia.
Este incidente pone de manifiesto la falta de seguridad en espacios donde los estudiantes deberían sentirse protegidos. La ausencia de vigilancia en el área permitió que las responsables actuaran sin ser interrumpidas, lo que ha desatado críticas hacia las autoridades locales.
Padres de familia y estudiantes del Cetis 86 han expresado su preocupación por la facilidad con que se cometió el robo. Muchos señalan que este tipo de actos delictivos son cada vez más frecuentes, sin que se perciba una respuesta efectiva por parte de las autoridades.
La comunidad del Instituto Down también ha lamentado lo ocurrido, destacando que los estudiantes afectados estaban comprometidos con una causa noble. Este robo no solo afecta a los jóvenes, sino que también pone en riesgo la continuidad de actividades comunitarias como las que se realizan en el centro.
Las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre el caso, lo que ha incrementado la frustración de los ciudadanos. Mientras tanto, la ciudadanía exige medidas concretas para garantizar la seguridad en escuelas y espacios públicos.
Este suceso se suma a una larga lista de incidentes que reflejan el deterioro de la seguridad en Chihuahua. La impunidad con la que actúan los delincuentes sigue siendo un problema que afecta a estudiantes, familias y comunidades enteras.
La indignación crece en Chihuahua, y la pregunta que todos se hacen es: ¿hasta cuándo se tomarán medidas efectivas para frenar la inseguridad que azota a la ciudad?