El cambio de Lewis Hamilton de Mercedes a Ferrari en 2025 generó enormes expectativas, pero tras seis Grandes Premios, el siete veces campeón del mundo no ha logrado brillar como se esperaba. Su paso por la escudería italiana ha estado marcado por resultados discretos y una evidente incomodidad con el monoplaza SF-25, lo que lo ha dejado en la séptima posición del campeonato de pilotos.
Hamilton llegó a Ferrari con la promesa de pelear por podios y devolverle la gloria al equipo más icónico de la Fórmula 1. Sin embargo, su rendimiento ha sido opacado por su compañero Charles Leclerc y por pilotos de otras escuderías, como Oscar Piastri y Max Verstappen. Con apenas 31 puntos en la tabla, el británico está lejos de los líderes, que superan los 80 puntos.
Uno de los momentos más complicados de Hamilton se vivió en el Gran Premio de Miami, donde protagonizó tensos intercambios por radio con su equipo. El piloto expresó su frustración por las decisiones estratégicas, como la orden de cederle el paso a Leclerc, lo que desató críticas internas y externas. Estas discusiones dejaron en evidencia la falta de sincronía entre Hamilton y Ferrari.
Mientras tanto, en Mercedes, el joven italiano Kimi Antonelli, de apenas 18 años, ha sorprendido al mundo del automovilismo. En su temporada de debut, Antonelli ha sumado 38 puntos y se encuentra en la sexta posición, superando a Hamilton por siete puntos. Su pole position en la carrera sprint de Miami fue un claro mensaje de su talento y potencial.
Ferrari, por su parte, no atraviesa su mejor momento. Los resultados de Hamilton y Leclerc reflejan las dificultades del equipo para competir contra escuderías como McLaren y Red Bull. El jefe del equipo, Frédéric Vasseur, ha defendido a Hamilton, asegurando que el potencial está presente, pero los ajustes al monoplaza aún no han dado los resultados esperados.
Las críticas no se han hecho esperar. Ralf Schumacher, ex piloto de Fórmula 1, señaló que Hamilton parece “maltrecho e indefenso” al volante del Ferrari, incapaz de adaptarse al coche. Estas palabras han alimentado las dudas sobre si el británico podrá cumplir con las expectativas en una escudería que no ha ganado un título de pilotos desde 2007.
A pesar de los tropiezos, Hamilton ha intentado mantenerse al margen del ruido mediático. En declaraciones recientes, aseguró que no presta atención a las críticas y que se enfoca en trabajar con el equipo para mejorar el rendimiento del coche. Sin embargo, su paciencia parece estar al límite, especialmente tras los resultados en Miami y otros circuitos.
La temporada 2025 aún tiene mucho por delante, y Hamilton tiene tiempo para revertir la situación. Su experiencia y talento son innegables, pero el desafío de adaptarse a Ferrari está resultando más complicado de lo previsto. Mientras tanto, el mundo de la Fórmula 1 sigue atento a cada carrera, esperando ver si el británico recupera su lugar entre los protagonistas.