Chihuahua enfrenta una crisis ambiental sin precedentes. En lo que va de 2025, se han registrado 400 incendios forestales en el estado, de los cuales 12 permanecen activos, según datos oficiales. La situación mantiene en alerta a las autoridades y a las comunidades serranas, donde el fuego ha consumido miles de hectáreas de bosques y pastizales.
Los municipios más afectados son Madera, Moris, Balleza, Guadalupe y Calvo, Temósachic, Bocoyna, Morelos, Batopilas, Urique y Guachochi. En estas zonas, las llamas han avanzado con fuerza, desafiando los esfuerzos de contención. La Secretaría de Desarrollo Rural reporta que 349 combatientes están desplegados para controlar los siniestros, pero las condiciones climáticas complican las tareas.
El incendio más devastador se encuentra en Madera, donde 11 mil 280 hectáreas han sido arrasadas en parajes como Las Pomas, Las Playas y Colonia Heroína. Este siniestro, con apenas un 50 por ciento de control, refleja la magnitud del problema. En Morelos, otro incendio ha consumido 3 mil 882 hectáreas, con un nivel similar de contención.
A pesar del esfuerzo de las brigadas, que han apagado 388 de los 400 incendios registrados este año, la temporada de estiaje y las altas temperaturas agravan la situación. La Comisión Nacional Forestal destaca que la sequía y los vientos fuertes han convertido a la Sierra Tarahumara en un polvorín, donde cualquier chispa puede desatar un desastre.
Las autoridades locales, en coordinación con la Coordinación Estatal de Protección Civil y ejidatarios, trabajan sin descanso. Sin embargo, la magnitud de los incendios pone en evidencia los retos para proteger los ecosistemas de Chihuahua. Los dueños de terrenos y comunidades locales también se han sumado a las labores, defendiendo sus tierras del avance del fuego.
En total, se estima que más de 90 mil hectáreas han sido afectadas en el estado desde enero. Esta cifra posiciona a Chihuahua como una de las entidades más golpeadas por incendios forestales en el país, solo superada por estados como Sinaloa y Guerrero en temporadas recientes.
La Secretaría de Desarrollo Rural ha reconocido la valentía de los brigadistas, quienes enfrentan condiciones extremas para contener las llamas. La colaboración interinstitucional ha permitido avances, pero los incendios activos siguen siendo una amenaza para la biodiversidad y las comunidades serranas.
La población ha sido exhortada a reportar cualquier conato de incendio de inmediato, ya que una respuesta rápida puede marcar la diferencia. Los números de emergencia, 800 737 0000 y 911, están disponibles para recibir denuncias. Mientras tanto, Chihuahua sigue en lucha contra un enemigo que no da tregua: el fuego.