El FC Barcelona se coronó campeón de LaLiga 2024-2025 tras vencer 2-0 al Espanyol en el derbi catalán, pero la celebración en el RCDE Stadium se vio interrumpida de manera insólita. Apenas el árbitro pitó el final del partido, los aspersores del estadio se encendieron, empapando el césped y obligando a los jugadores azulgranas a replegarse. El gesto desató polémica y recuerdos de un episodio similar en 2023, cuando el Barça también conquistó el título en casa de su rival.
El partido, disputado en un ambiente cargado de tensión, comenzó con un incidente fuera del estadio. Un atropellamiento masivo en las inmediaciones del RCDE Stadium generó caos, aunque afortunadamente no hubo heridos graves. Tras consultar con los capitanes y la seguridad, el árbitro decidió continuar con el encuentro. Sin embargo, los ánimos ya estaban caldeados, lo que se reflejó en un primer tiempo con pocas oportunidades de gol para ambos equipos.
En la segunda mitad, el joven talento Lamine Yamal rompió el empate con un golazo que hizo vibrar a la afición culé. El extremo recortó hacia dentro y sacó un disparo imparable que venció al portero del Espanyol. Este tanto encendió al Barcelona, que comenzó a soñar con sellar el campeonato esa misma noche en el feudo de su eterno rival.
El encuentro se tornó cada vez más ríspido. Un jugador del Espanyol fue expulsado por una falta dura sobre Yamal, lo que complicó aún más las cosas para los locales. Ya en los minutos finales, Fermín López selló la victoria con un segundo gol, asegurando no solo los tres puntos, sino también el título liguero para el Barcelona, el número 28 en su historia.
Tras el pitido final, los jugadores del Barcelona intentaron celebrar sobre el césped, pero los aspersores activados por el Espanyol cortaron de tajo el momento. El técnico Hansi Flick, visiblemente molesto, apresuró a sus futbolistas para que abandonaran el campo y evitaran cualquier roce. La acción fue interpretada como un acto de frustración por parte del Espanyol, que no solo perdió el derbi, sino que lucha por mantenerse fuera de los puestos de descenso.
El centrocampista Fermín López, autor del segundo gol, restó importancia al incidente de los aspersores. En declaraciones posteriores, señaló que el equipo solo quería celebrar su logro, sin intención de provocar a nadie. Sin embargo, recordó que festejar un título es un derecho del campeón, independientemente de dónde se consiga.
Este episodio no es nuevo en la rivalidad entre ambos clubes. En 2023, cuando el Barcelona también se coronó en el estadio del Espanyol, aficionados radicales del equipo local invadieron el césped para impedir la celebración. En esta ocasión, los aspersores evitaron cualquier incidente mayor, aunque no lograron apagar del todo la alegría culé.
Pese al intento del Espanyol por evitarlo, el Barcelona celebró brevemente en el campo antes de trasladar la fiesta al vestuario. La victoria y el título refuerzan el dominio blaugrana en LaLiga, mientras el Espanyol, en una temporada complicada, queda en una posición delicada en la tabla.
La imagen de los aspersores en acción se viralizó rápidamente, convirtiéndose en el tema del momento entre los aficionados. Para muchos, fue un gesto de impotencia; para otros, una anécdota más en la intensa rivalidad catalana. Lo cierto es que el Barcelona, con su título asegurado, sigue siendo el rey del fútbol español.