El FC Barcelona se coronó campeón de LaLiga tras derrotar 0-2 al Espanyol en el RCDE Stadium, pero la celebración no salió como esperaban. Apenas terminó el partido, los aspersores del estadio se activaron, empapando a los jugadores culés que festejaban en el césped. Un momento que dejó a todos sorprendidos.
El derbi catalán, correspondiente a la jornada 36, fue intenso desde el inicio. Lamine Yamal abrió el marcador con un golazo que encendió a la afición blaugrana. Más tarde, Fermín López selló la victoria con otro tanto, asegurando el título número 28 para el Barça, a falta de dos jornadas.
Sin embargo, la alegría duró poco en el campo. Mientras los jugadores del Barcelona se abrazaban y celebraban, el Espanyol decidió encender los aspersores. Esta acción recordó un episodio similar en 2010, cuando el Barcelona hizo lo mismo contra el Inter de José Mourinho en la Champions League.
La tensión no quedó ahí. Al final del encuentro, se desató una pequeña tangana entre jugadores de ambos equipos. Algunos futbolistas del Espanyol recriminaron a los culés por celebrar en su estadio, y el empujón de Alejandro Balde a Pere Milla avivó los ánimos. La situación escaló hasta que Hansi Flick, técnico del Barça, ordenó a sus jugadores retirarse al vestuario.
Flick, consciente de lo ocurrido hace dos años, quiso evitar problemas. En 2023, ultras del Espanyol invadieron el césped para impedir la celebración del título liguero del Barça, generando escenas de caos. Esta vez, las medidas de seguridad fueron más estrictas, y no se reportaron incidentes graves.
A pesar de los aspersores, algunos jugadores culés aprovecharon el agua para seguir festejando brevemente, como si estuvieran bajo una lluvia de celebración. La imagen se viralizó rápidamente en redes sociales, dividiendo opiniones: algunos la vieron como una falta de deportividad, mientras otros defendieron al Espanyol por proteger su casa.
El partido también dejó momentos amargos para el Espanyol. La derrota los deja en una posición complicada en la tabla, luchando por evitar el descenso. Además, la expulsión de Leandro Cabrera por un golpe a Lamine Yamal marcó un cierre tenso para los locales.
El Barcelona, por su parte, celebró el título en la intimidad del vestuario. Con LaLiga, la Copa del Rey y la Supercopa de España en su haber, el equipo de Flick cierra una temporada brillante. Ahora, preparan los festejos con su afición en las calles de Barcelona.
El gesto de los aspersores no pasó desapercibido. Gavi, una de las estrellas del Barça, comentó con ironía que el agua “le gustó más” que la celebración habitual. Un episodio que añade un capítulo más a la histórica rivalidad entre ambos clubes.
Este derbi no solo decidió el campeonato, sino que dejó una imagen que quedará en la memoria de los aficionados. LaLiga tiene nuevo campeón, pero el Espanyol se aseguró de que la fiesta no fuera completa en su césped.