La Fiscalía General del Estado de Oaxaca anunció la captura de P.A.T.V., conocido como “El Tonche”, un peligroso criminal señalado como la segunda línea de mando en la banda del “Comandante Cromo”. Este grupo delictivo, que opera en el Istmo de Tehuantepec, ha sembrado el terror con secuestros, tráfico de migrantes y ejecuciones. La detención representa un golpe a una de las organizaciones más violentas de la región.
“El Tonche” fue arrestado en Juchitán de Zaragoza, donde las autoridades lo identificaron como un objetivo prioritario. Según la fiscalía, este sujeto no solo participaba en los secuestros, sino que también ordenaba asesinatos y controlaba redes de mototaxistas para el tráfico de drogas. Su captura se logró tras meses de investigaciones que revelaron su papel clave en la estructura criminal.
La banda del “Comandante Cromo” se especializaba en el secuestro de migrantes que cruzaban por el Istmo rumbo a Estados Unidos. Los delincuentes extorsionaban a las familias de las víctimas, exigiendo pagos en dólares bajo amenazas y torturas psicológicas. Las autoridades describieron a esta red como altamente organizada, con roles definidos para cada miembro.
En el último año, la Fiscalía de Oaxaca ha detenido a cinco líderes operativos de esta organización. Entre ellos están “El Werín”, capturado en abril de 2024, encargado de la logística; “Balatas”, arrestado en julio de 2024, ligado a movimientos financieros; “Henry”, chofer y escolta del “Comandante Cromo”, detenido en noviembre de 2024; y un presunto sicario, apresado en marzo de 2025. Estos arrestos han debilitado significativamente al grupo.
El fiscal Bernardo Rodríguez Alamilla destacó que “El Tonche” era un generador de violencia en la región. Su detención se logró gracias a operativos coordinados entre la fiscalía y otras instituciones. Sin embargo, el líder principal, el “Comandante Cromo”, sigue prófugo, lo que mantiene en alerta a las autoridades.
Las investigaciones revelaron que la banda reclutaba a personas locales, especialmente en comunidades vulnerables, para engrosar sus filas. Los mototaxistas, controlados por “El Tonche”, eran utilizados para transportar drogas y vigilar los movimientos de las autoridades, lo que les permitía operar con impunidad durante años.
La captura de “El Tonche” ha generado reacciones en Oaxaca, donde la ciudadanía exige mayor seguridad. La región del Istmo ha sido golpeada por la violencia de grupos criminales que aprovechan su ubicación estratégica para el tráfico de personas y drogas. Los habitantes esperan que este arresto sea un paso hacia la pacificación.
A pesar de este avance, la sombra del “Comandante Cromo” sigue siendo una amenaza. Las autoridades han prometido continuar con las investigaciones para desmantelar por completo esta red delictiva. Mientras tanto, la detención de “El Tonche” envía un mensaje claro: la justicia está cerrando el cerco sobre los criminales que aterrorizan a la población.