En el zoológico La Pastora, en Nuevo León, los animales enfrentan una batalla diaria contra las altas temperaturas que azotan la región. La intensa ola de calor, con temperaturas que superan los 40 grados, ha obligado a los cuidadores a implementar medidas especiales para proteger a las especies que habitan el parque. Desde suero oral hasta snacks congelados, el personal trabaja sin descanso para garantizar el bienestar de los animales.
El calor no da tregua en Monterrey y su área metropolitana. Según el Servicio Meteorológico Nacional, esta ola de calor es una de las más severas de los últimos años, afectando no solo a los humanos, sino también a la fauna. En La Pastora, hogar de cientos de animales, las condiciones climáticas extremas han generado preocupación entre los responsables del zoológico.
Para combatir la deshidratación, los cuidadores han incorporado suero oral en la dieta de varias especies. Este recurso, comúnmente utilizado en humanos, ayuda a reponer los electrolitos que los animales pierden debido al calor intenso. Además, se han implementado bebederos con agua fresca disponibles en todo momento para evitar que las especies sufran golpes de calor.
Otra medida innovadora es el uso de snacks congelados. Los animales, desde leones hasta jirafas, reciben alimentos especialmente preparados que se congelan para ofrecer un alivio refrescante. Estos snacks no solo ayudan a mantener a los animales hidratados, sino que también les proporcionan una actividad estimulante durante los días más calurosos.
El zoológico ha ajustado los horarios de las actividades al aire libre, limitándolas a las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando las temperaturas son más soportables. Las áreas sombreadas se han ampliado, y se han instalado aspersores en algunos recintos para mantener frescos a los animales más vulnerables al calor.
La situación en La Pastora refleja un problema más amplio en Nuevo León. Las olas de calor, impulsadas por el cambio climático, están afectando la biodiversidad y poniendo en riesgo a las especies que no están adaptadas a estas temperaturas extremas. Los expertos advierten que, sin acciones concretas, estos fenómenos seguirán intensificándose.
A pesar de los esfuerzos, la sobrepoblación en el zoológico sigue siendo un desafío. Con más de 250 animales, La Pastora enfrenta dificultades para proporcionar condiciones óptimas a todas las especies, especialmente en temporadas de calor extremo. En el pasado, el parque ha reubicado animales a otros santuarios para aliviar esta presión.
El compromiso del personal de La Pastora es evidente, pero las condiciones climáticas extremas subrayan la necesidad de mayores recursos y apoyo. Mientras las temperaturas continúan en ascenso, el zoológico se mantiene como un ejemplo de cómo la creatividad y el cuidado pueden marcar la diferencia en la protección de la fauna.
Los visitantes también tienen un papel importante. Respetar las indicaciones del zoológico, como evitar actividades durante las horas más calurosas, contribuye a reducir el estrés en los animales. La Pastora sigue siendo un espacio de conservación, pero necesita el apoyo de todos para enfrentar estos retos.
El futuro de los animales en La Pastora dependerá de cómo se aborde el cambio climático a nivel global y local. Por ahora, el zoológico continúa adaptándose a las circunstancias, demostrando que, incluso en los momentos más difíciles, el cuidado de la vida silvestre es una prioridad.

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Animales en peligro: La Pastora lucha contra el calor extremo en Nuevo León
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