El estado de Chihuahua enfrenta condiciones climáticas extremas este miércoles, con vientos fuertes que no dan tregua. El frente frío número 43, combinado con una corriente en chorro subtropical y una circulación anticiclónica, está detrás de estas ráfagas que alcanzan velocidades sorprendentes en varias regiones. Según la Coordinación Estatal de Protección Civil, las rachas podrían superar los 65 kilómetros por hora en el norte y noroeste, afectando municipios como Juárez, Guadalupe y Ascensión.
Las temperaturas no se quedan atrás, con un contraste drástico entre regiones. Mientras que en el oriente, como en Ojinaga, el termómetro podría llegar a los 39 grados Celsius, la zona serrana enfrenta un clima frío por la mañana. Por la tarde, el ambiente se torna de caluroso a muy caluroso en gran parte del estado, lo que agrava las condiciones para los habitantes.
En el centro, oeste y sureste, incluyendo la capital, los vientos no serán menos intensos, con rachas que podrían superar los 55 kilómetros por hora. Estas condiciones han generado preocupación por la posible formación de tolvaneras, que reducen la visibilidad en carreteras clave y representan un riesgo para los conductores.
El fenómeno meteorológico es impulsado por un canal de baja presión, una línea seca sobre Coahuila y la entrada de aire húmedo desde el Pacífico. Esta combinación no solo intensifica los vientos, sino que también mantiene un ambiente inestable que podría complicar las actividades al aire libre en el estado.
Municipios como Janos, Casas Grandes y Nuevo Casas Grandes están en alerta máxima, ya que las ráfagas podrían generar tolvaneras significativas. Las autoridades han recomendado a la población extremar precauciones, especialmente en tramos carreteros como Chihuahua-Juárez, donde la visibilidad podría ser casi nula en ciertos momentos.
En la capital, Chihuahua, el panorama no es más alentador. Las ráfagas de viento, combinadas con temperaturas que oscilan entre frescas por la mañana y calurosas por la tarde, han puesto a los ciudadanos en un estado de vigilancia constante. Las tolvaneras podrían afectar la movilidad urbana y rural.
La Coordinación Estatal de Protección Civil ha instado a la población a evitar encender fogatas o arrojar colillas de cigarro, ya que el riesgo de incendios es elevado bajo estas condiciones. También se recomienda asegurar objetos al aire libre que puedan ser desplazados por el viento, como muebles de jardín o estructuras ligeras.
Este escenario climático pone a prueba la preparación de los chihuahuenses, quienes enfrentan un día de retos tanto por las temperaturas extremas como por los vientos implacables. Las autoridades mantienen un monitoreo constante, pero la responsabilidad también recae en los ciudadanos para tomar medidas preventivas.
El pronóstico sugiere que estas condiciones persistirán durante el día, con un ambiente que seguirá siendo desafiante. La interacción de los sistemas meteorológicos mantendrá a Chihuahua bajo un estado de alerta, con la esperanza de que las condiciones mejoren en las próximas horas.