El nuevo titular del Instituto Nacional de Migración, Sergio Salomón Céspedes, anunció con bombo y platillo mejoras en las estaciones migratorias del país. En una entrevista reciente, el exgobernador de Puebla afirmó que su gestión se centrará en un trato humano y en el respeto a los derechos de los migrantes. Pero, ¿es esto un cambio real o solo un lavado de cara tras años de escándalos?
Salomón, ligado a Morena, asumió el cargo el 1 de mayo, reemplazando a Francisco Garduño, cuya administración estuvo marcada por tragedias y acusaciones de negligencia. El nuevo comisionado destacó que ya no hay cerrojos ni candados en las estaciones migratorias, sugiriendo un enfoque más abierto. Sin embargo, las promesas de cambio llegan en un momento de alta tensión migratoria, especialmente en lugares como Tapachula.
La gestión de Garduño dejó un legado sombrío. El incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez en marzo de 2023, donde murieron 40 migrantes, es solo la punta del iceberg. Organizaciones de derechos humanos han señalado abusos, hacinamiento y falta de condiciones dignas en estos centros durante años. Salomón asegura que está revisando a fondo lo que dejó su antecesor, pero los detalles de esta auditoría aún son vagos.
En su discurso, el titular del INM insiste en que la mayoría de los migrantes son “gente buena” y promete una política migratoria ordenada y segura. No obstante, el contexto internacional complica las cosas. La presión de Estados Unidos, especialmente bajo la administración de Donald Trump, exige a México frenar los flujos migratorios, lo que podría limitar las intenciones humanitarias de Salomón.
Otro punto que levanta sospechas es la transición entre Garduño y Salomón. Aunque el cambio se anunció desde octubre de 2024, se retrasó por razones diplomáticas, según la presidenta Claudia Sheinbaum. Este retraso permitió a Garduño mantenerse en el cargo más tiempo, a pesar de las críticas y un proceso penal suspendido por el caso de Ciudad Juárez. ¿Por qué tanta demora en un relevo tan urgente?
Salomón también enfrenta retos internos. La revisión de las estaciones migratorias incluye temas de protección civil y seguridad, pero expertos advierten que los problemas estructurales del INM no se resuelven solo con buenas intenciones. La corrupción, la falta de capacitación y las instalaciones precarias son males de fondo que requieren soluciones concretas, no solo discursos.
El nuevo comisionado llega con experiencia política, pero su paso por Puebla no estuvo exento de críticas. Algunos cuestionan si su cercanía con el gobierno federal garantizará una gestión independiente o si simplemente seguirá la línea oficial. Mientras tanto, las familias de las víctimas de Ciudad Juárez aún esperan justicia y una disculpa pública que Garduño no cumplió a cabalidad.
La crisis migratoria no da tregua, y México sigue siendo un punto clave en la ruta hacia el norte. Con más de 925,000 migrantes irregulares detectados en 2024, según datos oficiales, el INM necesita más que promesas para transformar su imagen. Salomón tiene la oportunidad de marcar la diferencia, pero el peso de los errores pasados y las presiones actuales no le harán el camino fácil.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
Sergio Salomón presume cambios en estaciones migratorias mientras revisa la oscura gestión de Garduño
Compartir: