El mexicano Santiago Giménez y el AC Milan cayeron 1-0 ante el Bologna en la gran final de la Copa Italia, disputada en el Estadio Olímpico de Roma. A pesar de las expectativas, el delantero azteca no pudo alzar su primer título con el club italiano, en un partido donde la intensidad y la estrategia marcaron la diferencia.
El encuentro comenzó con ambos equipos mostrando cautela, buscando controlar el balón en el medio campo. Milan, con figuras como Rafael Leao y Christian Pulisic, intentó generar peligro, pero la defensa del Bologna se mantuvo sólida. Por su parte, los rossoblú, dirigidos por Vincenzo Italiano, apostaron por transiciones rápidas para sorprender.
El momento clave llegó en el minuto 53, cuando Dan Ndoye aprovechó un rebote en el área para disparar un potente remate que se coló en el ángulo de la portería defendida por Mike Maignan. El gol desató la euforia entre los aficionados del Bologna, que veían más cerca su primer título de Copa Italia desde 1974.
Giménez, quien había brillado con un doblete ante el mismo Bologna días antes en la Serie A, ingresó al campo al minuto 62, reemplazando a Luka Jovic. Sin embargo, el mexicano encontró pocas oportunidades claras. En el minuto 71, tuvo un disparo que fue directo a las manos del portero, sin mayor peligro.
El Milan, bajo la dirección de Sérgio Conceição, se volcó al ataque en los minutos finales, pero la defensa del Bologna resistió con orden. Incluso con seis minutos de tiempo añadido, los rossoneri no lograron igualar el marcador. Bologna celebró un triunfo histórico, conquistando su tercera Copa Italia.
Para Giménez, esta final representaba una oportunidad de oro para consolidarse como titular y añadir un trofeo a su palmarés en Europa. A pesar de la derrota, el mexicano ha mostrado destellos de calidad desde su llegada al Milan en febrero, con seis goles y tres asistencias en 17 partidos.
El Bologna, por su parte, confirmó su gran momento. Con este título, no solo asegura un lugar en la Europa League, sino que también refuerza su posición como uno de los equipos más sólidos de la Serie A, donde marcha por encima del Milan en la tabla.
La temporada no ha sido sencilla para el Milan, que se ubica octavo en la liga italiana y quedó eliminado de la Champions League. La Copa Italia era su última esperanza de salvar el año, pero ahora deberán enfocarse en cerrar bien el torneo local.
Para Giménez, el camino sigue. Con 94 goles en su carrera profesional, el mexicano está cerca de alcanzar los 100 tantos, un hito que podría lograr antes de que termine la temporada. Su doblete reciente ante Bologna en la Serie A es prueba de su potencial.
El fútbol italiano sigue siendo un escaparate para el talento mexicano, y aunque esta vez no hubo final feliz, Santiago Giménez tiene todo para seguir dejando huella en uno de los clubes más prestigiosos del mundo.