La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, afirmó que en el estado existen condiciones de seguridad, a pesar de los recientes episodios de violencia que han dejado una decena de asesinatos en las últimas 48 horas. Estas declaraciones han generado controversia en un contexto donde la inseguridad parece desbordada.
Nahle destacó la coordinación con el gobierno federal, específicamente con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, para garantizar la estabilidad en Veracruz. Según la gobernadora, tres mil 600 elementos de la Guardia Nacional han sido desplegados en el estado para reforzar la seguridad durante el proceso electoral.
Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad, respaldó las afirmaciones de Nahle, asegurando que se cuenta con un diagnóstico completo de las zonas con mayor actividad delictiva. Sin embargo, los recientes crímenes, incluyendo el asesinato de una candidata de Morena en Texistepec, han puesto en duda la efectividad de estas medidas.
La gobernadora insistió en que su administración no tolerará la impunidad ni negociará con grupos criminales. No obstante, los hechos violentos, como ejecuciones de candidatos y figuras políticas en eventos públicos, contradicen el discurso oficial de control y tranquilidad.
Veracruz ha sido escenario de una escalada de violencia que incluye asesinatos de alto perfil, como el de Germán Valencia, candidato de Morena a la alcaldía de Coxquihui, y el hallazgo de los restos de la activista Sandra Domínguez y su esposo. Estos casos han intensificado las críticas hacia la estrategia de seguridad estatal.
Nahle aseguró que la mayoría de los ciudadanos en Veracruz desean paz y que el gobierno trabaja para lograrlo. Sin embargo, las cifras de violencia no parecen alinearse con esta narrativa, lo que ha generado escepticismo entre la población y los analistas.
La gobernadora también anunció que se reforzará la seguridad en 32 municipios identificados como focos rojos por su alta incidencia delictiva. Esta medida, según Nahle, busca contener la violencia que ha marcado el inicio de las campañas electorales municipales.
A pesar de los esfuerzos declarados, la percepción de inseguridad en Veracruz sigue creciendo. Los ciudadanos reportan un aumento en los delitos y una sensación de desprotección que contrasta con las afirmaciones oficiales.
Las críticas no se han hecho esperar, con voces que acusan al gobierno de Nahle de minimizar la gravedad de la situación. La ola de violencia, lejos de disminuir, parece consolidarse como un desafío central para la actual administración.
Mientras el proceso electoral avanza, la capacidad de Rocío Nahle para cumplir con su promesa de seguridad será puesta a prueba. Por ahora, los veracruzanos enfrentan un panorama donde la tranquilidad parece un objetivo lejano.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
Rocío Nahle insiste en que Veracruz está seguro pese a la ola de violencia que sacude al estado
Compartir: