Un paciente con problemas de adicción logró escapar del Hospital Central de Chihuahua, desatando una operación policial para su localización. El hombre, cuya identidad no ha sido revelada, abandonó las instalaciones médicas en un aparente intento por evadir su tratamiento. La situación expone las fallas en la seguridad de los hospitales públicos y la falta de medidas para contener a pacientes en condiciones vulnerables.
La fuga ocurrió en las primeras horas del martes, cuando el personal del hospital reportó la ausencia del paciente. Según testigos, el hombre fue visto deambulando por las calles cercanas, aún vestido con la bata médica. La rápida intervención de las autoridades permitió su localización en la intersección de las calles Rosales y 15, en la colonia Centro, a pocos minutos del nosocomio.
Agentes de la Policía Municipal encontraron al paciente en un estado de confusión. Un oficial mantuvo contacto con él mientras se solicitaba la presencia de una agente femenina para proceder con el traslado. La operación se llevó a cabo sin mayores incidentes, y el hombre fue reingresado al hospital para continuar con su atención médica.
Este incidente pone en evidencia las carencias en el sistema de salud pública de Chihuahua. Los hospitales, como el Central, enfrentan dificultades para garantizar la seguridad de los pacientes, especialmente aquellos con problemas de adicción que requieren vigilancia constante. La falta de personal capacitado y de infraestructura adecuada agrava la situación.
El caso también refleja un problema más amplio en el manejo de pacientes con adicciones en México. Los centros de salud públicos suelen estar saturados, con recursos limitados para atender a personas en rehabilitación. Esto lleva a situaciones como la de este paciente, quien, en un momento de crisis, logró burlar los controles del hospital.
Las autoridades locales no han emitido un comunicado oficial sobre las medidas que se tomarán para evitar que este tipo de incidentes se repitan. Sin embargo, el hecho ha generado críticas entre los ciudadanos, quienes señalan la necesidad de fortalecer la seguridad en los hospitales y de mejorar los programas de atención a personas con adicciones.
El paciente, ahora de vuelta en el Hospital Central, continuará su tratamiento bajo supervisión. No se han reportado cargos en su contra, ya que su fuga no estuvo vinculada a actividades delictivas. Sin embargo, el incidente deja un precedente preocupante sobre la vulnerabilidad de los sistemas de salud en la entidad.
La sociedad chihuahuense espera respuestas claras sobre cómo se abordarán estas fallas. Mientras tanto, el caso sirve como un recordatorio de los retos que enfrenta el sector salud en México, donde la atención a las adicciones sigue siendo un tema relegado frente a otras prioridades.