Un hombre fue asesinado a balazos en la ciudad de Cuauhtémoc, Chihuahua, en un nuevo episodio de violencia que sacude la región. El crimen ocurrió en plena vía pública, en una zona residencial de la colonia San Antonio, según reportes de las autoridades locales. Vecinos alertaron a la policía tras escuchar detonaciones, pero los responsables ya habían huido del lugar.
El cuerpo de la víctima, un hombre de aproximadamente 30 años, fue encontrado con múltiples impactos de bala. Elementos de la Policía Municipal acordonaron la zona mientras peritos de la Fiscalía General del Estado realizaban el levantamiento del cadáver. Hasta el momento, no se ha revelado la identidad del fallecido ni los posibles motivos detrás del ataque.
Este asesinato se suma ala larga lista de ejecuciones registradas en Cuauhtémoc en los últimos meses. La ciudad, ubicada en una región estratégica para el crimen organizado, ha visto un repunte en los homicidios vinculados al narcotráfico y la disputa por el control de rutas. Las autoridades locales parecen desbordadas ante la ola de violencia que no da tregua.
Testigos relataron que el ataque fue rápido y preciso, lo que sugiere la participación de sicarios experimentados. Algunos vecinos expresaron su temor a salir de sus hogares, pues los tiroteos se han vuelto frecuentes en distintas colonias de la ciudad. La falta de seguridad ha generado un clima de incertidumbre entre la población.
La Fiscalía General del Estado informó que ya se inició una investigación para dar con los responsables. Sin embargo, los avances en casos similares han sido mínimos, y la impunidad sigue siendo una constante en la región. Los ciudadanos exigen respuestas y medidas concretas para frenar la escalada de violencia.
A nivel estatal, Chihuahua enfrenta uno de sus peores momentos en materia de seguridad. Reportes oficiales indican que los homicidios dolosos han aumentado significativamente en 2025, con Cuauhtémoc y Ciudad Juárez como los principales focos rojos. La presencia de cárteles y la falta de coordinación entre autoridades agravan la situación.
Mientras tanto, el gobierno estatal ha prometido reforzar la vigilancia con operativos conjuntos entre la Policía Estatal y la Guardia Nacional. Sin embargo, estos esfuerzos no han logrado disminuir los índices delictivos, y la percepción de inseguridad sigue en aumento entre los habitantes de Cuauhtémoc.
La tragedia de este nuevo asesinato no solo enluta a una familia, sino que pone en evidencia el fracaso de las estrategias de seguridad en Chihuahua. Los ciudadanos se preguntan hasta cuándo continuarán los días marcados por el sonido de las balas y el miedo a ser la próxima víctima.