Un nuevo caso de pinchazo en el Metro de Monterrey ha encendido las alarmas entre los usuarios. El pasado 8 de mayo, una joven en la estación Anáhuac de la Línea 2 reportó mareos y adormecimiento tras sentir un piquete en el brazo. Este incidente, el primero confirmado en el sistema de transporte colectivo Metrorrey, ha generado preocupación en la ciudad.
La víctima fue atendida de inmediato por personal de Protección Civil de Metrorrey. Posteriormente, fue trasladada al Hospital Metropolitano para una valoración médica. Los exámenes de sangre realizados descartaron la presencia de sustancias tóxicas, según informó la propia afectada. Sin embargo, la incertidumbre persiste sobre qué pudo haber causado los síntomas.
Las autoridades de Metrorrey han confirmado que reforzarán la vigilancia en las estaciones. Cámaras de seguridad y rondines de elementos de Fuerza Civil estarán más presentes en las líneas del Metro. Además, se mantiene coordinación con la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León para investigar el caso y esclarecer los hechos.
Este incidente no es aislado. En la Ciudad de México, más de 40 casos de pinchazos en el Metro han sido reportados en los últimos meses. La similitud con lo ocurrido en Monterrey ha levantado sospechas sobre una posible ola de ataques similares. Los usuarios del transporte público exigen respuestas y medidas concretas para garantizar su seguridad.
La falta de claridad sobre los responsables de estos pinchazos agrava la situación. Aunque las autoridades han descartado sustancias peligrosas en este caso, no se ha identificado al culpable ni el motivo del ataque. La ciudadanía cuestiona si las medidas anunciadas serán suficientes para prevenir futuros incidentes.
El Metro de Monterrey, un medio de transporte clave para miles de personas diariamente, enfrenta ahora un desafío adicional. Los usuarios reportan sentirse vulnerables, especialmente en horas pico cuando las estaciones están abarrotadas. La confianza en el sistema está en entredicho mientras las autoridades no logren garantizar un entorno seguro.
Para quienes utilizan el Metro, Metrorrey ha compartido números de contacto en caso de emergencias. El 81 2033 0000 está disponible para reportar cualquier incidente, y el 911 sigue siendo la línea para situaciones urgentes. También se recomienda estar atentos a cualquier comportamiento sospechoso y reportarlo de inmediato.
La investigación sigue en curso, pero el tiempo apremia. Los regiomontanos esperan que este caso no sea el inicio de una problemática mayor. Mientras tanto, la vigilancia reforzada y la coordinación con la Fiscalía son las únicas medidas concretas que se han anunciado frente a esta creciente preocupación.