En lo que va de 2025, Francia ha sido escenario de al menos tres violentos intentos de secuestro dirigidos contra familiares de empresarios ligados al lucrativo mundo de las criptomonedas. Estos incidentes, que han generado alarma en Europa, reflejan una creciente ola de criminalidad enfocada en los criptomillonarios y sus seres queridos.
El caso más reciente ocurrió el 13 de mayo en el céntrico distrito 11 de París. Una mujer de 34 años, hija del fundador de Paymium, una plataforma francesa de intercambio de criptomonedas, fue atacada por tres encapuchados que intentaron obligarla a subir a una furgoneta. La rápida reacción de la mujer, la intervención de su pareja y la ayuda de vecinos frustraron el secuestro, aunque la familia resultó con heridas leves.
A principios de mayo, otro caso estremeció a la capital francesa. El padre de un empresario de criptomonedas, dueño de una compañía con sede en Malta, fue secuestrado a plena luz del día en el distrito 14 de París. Los captores, encapuchados, lo forzaron a subir a una furgoneta y exigieron un rescate de entre 5 y 7 millones de euros. Para presionar al hijo, los secuestradores enviaron un video donde se veía la mutilación de un dedo de la víctima.
Tras dos días de negociaciones, la policía francesa localizó al hombre en una casa en Palaiseau, a 20 kilómetros de París. La operación nocturna resultó en la liberación de la víctima y la detención de cuatro sospechosos. Este caso destacó por la brutalidad de los delincuentes, quienes recurrieron a métodos extremos para extorsionar a la familia.
En enero, otro secuestro marcó el inicio de esta ola de violencia. David Balland, cofundador de Ledger, una empresa valorada en más de mil millones de euros, fue secuestrado junto con su pareja en su domicilio en Vierzon. Los atacantes exigieron un rescate de 10 millones de euros en criptomonedas. Balland fue retenido en una casa en Montierchaume, mientras su pareja fue liberada horas después.
Esta serie de incidentes no se limita a Francia. En los últimos seis meses, países como Bélgica y España también han reportado secuestros y tentativas contra inversores de criptomonedas. En Marbella, un comerciante inglés fue secuestrado tras ser atraído a una emboscada, aunque logró contactar a la policía y ser rescatado en pocas horas.
Los delincuentes parecen atraídos por la percepción de que las criptomonedas permiten transferencias rápidas y anónimas. Sin embargo, las autoridades han señalado que la mayoría de estas transacciones son rastreables en la blockchain, lo que ha llevado al fracaso de muchos intentos de extorsión. Aun así, la violencia de estos ataques sigue en aumento.
La policía francesa ha intensificado sus esfuerzos para combatir esta nueva forma de criminalidad transnacional. Las autoridades advierten que los criptomillonarios, especialmente los menos protegidos, son blancos fáciles para bandas organizadas que buscan aprovecharse de su riqueza.
Estos casos han llevado a muchos empresarios del sector a contratar guardaespaldas y reforzar sus medidas de seguridad. La creciente popularidad de las criptomonedas parece haber abierto una nueva puerta para el crimen organizado, que no duda en emplear tácticas brutales para lograr sus objetivos.
Mientras las investigaciones continúan, la sociedad francesa observa con preocupación cómo la riqueza generada por las criptomonedas se convierte en un imán para la violencia. Los incidentes de 2025 son un recordatorio de los riesgos que enfrentan quienes prosperan en este mercado emergente.