La noche del pasado lunes, un nuevo episodio de inseguridad sacudió la carretera que conecta Jiménez con Camargo, en Chihuahua. Varios sujetos armados despojaron a un conductor de su vehículo en un asalto violento que pone en evidencia la falta de seguridad en la región.
El robo ocurrió cerca del kilómetro 25, en las inmediaciones del poblado conocido como El Porvenir. Según los reportes, los delincuentes interceptaron al conductor de un sedán de modelo reciente, obligándolo a detenerse con amenazas a punta de pistola.
Con una actitud intimidante, los asaltantes bajaron al propietario del vehículo a la fuerza. No conformes con esto, huyeron con el automóvil en dirección a Jiménez, dejando a la víctima en medio de la carretera, sin posibilidad de defenderse.
La falta de vigilancia en esta zona ha convertido a la carretera Jiménez-Camargo en un punto vulnerable para los automovilistas. Los habitantes de la región han denunciado en repetidas ocasiones el aumento de robos y asaltos, sin que las autoridades logren frenar esta ola de violencia.
Elementos de la policía municipal de Camargo acudieron al lugar para auxiliar a la víctima. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el vehículo robado y los responsables no fueron localizados, lo que genera más preocupación entre los ciudadanos.
Las autoridades de Jiménez también realizaron un recorrido por la zona, pero los resultados fueron nulos. Los delincuentes lograron escapar sin dejar rastro, lo que pone en duda la efectividad de las estrategias de seguridad en la región.
Este incidente se suma a una serie de robos violentos que han azotado el estado de Chihuahua en los últimos meses. La ciudadanía exige respuestas y acciones concretas para garantizar su seguridad en las carreteras, donde los asaltos parecen estar fuera de control.
La información sobre la marca y modelo exacto del vehículo no fue especificada en los reportes oficiales. Sin embargo, se sabe que se trata de un sedán de reciente modelo, lo que sugiere que los delincuentes buscan autos de alto valor para sus operaciones.
Mientras tanto, los habitantes de Camargo y Jiménez viven con temor ante la posibilidad de ser las próximas víctimas. La carretera, que debería ser un medio de conexión seguro, se ha convertido en un escenario de peligro constante.
Este nuevo robo armado es una muestra más de la grave situación de inseguridad que enfrenta Chihuahua. La pregunta que todos se hacen es: ¿hasta cuándo las autoridades tomarán medidas efectivas para proteger a la población?