La mañana de este martes, Luis Armando Córdova Díaz, exdiputado federal y secretario del PRI en Jalisco, fue brutalmente asesinado a balazos en una cafetería de Zapopan. El ataque ocurrió en plena luz del día, en el exclusivo fraccionamiento Valle Real, dejando en evidencia la grave crisis de inseguridad que azota al país.
El crimen tuvo lugar alrededor de las 7:49 horas en un Starbucks ubicado en la intersección de Avenida Paseo Valle Real y Paseo de la Toscano. Según los reportes, Córdova Díaz estaba acompañado de su esposa cuando dos sujetos armados irrumpieron en el establecimiento y dispararon contra él de manera directa, sin darle oportunidad de defenderse.
Las autoridades encontraron al menos 25 casquillos de arma corta en la escena del crimen, lo que refleja la violencia del ataque. Los agresores huyeron en una motocicleta tras intercambiar disparos con escoltas que se encontraban afuera del local, aunque no se ha aclarado si estos escoltas eran de la víctima o de otra persona presente.
El fiscal general de Jalisco, Salvador González de los Santos, informó que el exdiputado tenía una cita programada en la cafetería, pero fue atacado antes de que pudiera reunirse con la persona. Las investigaciones preliminares sugieren que el crimen fue planeado, aunque el móvil aún no está claro.
Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, condenó el asesinato y señaló que este acto es un reflejo del nivel de violencia e impunidad que se vive en México. En un mensaje en redes sociales, exigió justicia inmediata y un castigo ejemplar para los responsables, destacando la gravedad de la situación.
Por su parte, Laura Haro Ramírez, presidenta del PRI en Jalisco, lamentó la pérdida de Córdova Díaz, a quien describió como un priista dedicado y un compañero generoso. Haro criticó la falta de información precisa por parte de las autoridades sobre el crimen, lo que aumenta la percepción de descontrol en el estado.
Luis Armando Córdova Díaz, de 56 años, tuvo una destacada carrera política. Fue diputado local entre 2010 y 2012, diputado federal de 2012 a 2015 y regidor en San Pedro Tlaquepaque. También se desempeñaba como secretario de Alianzas Políticas y Agenda Ciudadana del PRI en Jalisco al momento de su muerte.
El asesinato de Córdova Díaz se suma a una preocupante ola de violencia contra figuras públicas en México. En lo que va del año, Jalisco ha registrado varios casos similares, lo que pone en entredicho la capacidad del gobierno para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
Las autoridades locales han iniciado un operativo para dar con los responsables, pero hasta el momento no hay avances significativos. La escena del crimen fue acordonada, y peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses recolectaron evidencia para esclarecer los hechos.
Este nuevo episodio de violencia resalta la urgencia de medidas efectivas para frenar la inseguridad en el país. La muerte de Luis Armando Córdova Díaz no solo enluta a su familia y al PRI, sino que es un recordatorio de los retos que enfrenta México en materia de seguridad pública.