El gobierno de Donald Trump ha invertido 21 millones de dólares en trasladar a cientos de migrantes desde Estados Unidos hasta la base naval de Guantánamo, en Cuba. Según datos del Pentágono, esta cifra corresponde a 46 vuelos realizados entre el 20 de enero y el 8 de abril de 2025. Cada hora de vuelo tuvo un costo de 26,277 dólares, sumando un total de 802.5 horas en el aire.
La información fue obtenida por la senadora demócrata Elizabeth Warren y publicada por la cadena NBC News. Los vuelos forman parte de una estrategia ordenada por Trump tras asumir su segundo mandato en enero. El objetivo era trasladar a migrantes a un centro de detención en Guantánamo, diseñado para albergar hasta 30,000 personas.
Sin embargo, los resultados han sido limitados. Desde enero, menos de 500 migrantes han pasado por las instalaciones. En su punto más alto, el centro alojó a unas 200 personas al mismo tiempo. Actualmente, según NBC News, solo 32 personas permanecen en el lugar.
El plan de Trump buscaba enviar a Guantánamo a migrantes considerados “criminales” o que no podían ser deportados a sus países de origen. El presidente afirmó que las instalaciones serían ideales para retener a “los peores de los peores”. No obstante, la baja cantidad de personas trasladadas ha generado críticas sobre la efectividad del programa.
El costo por migrante trasladado es elevado. Con 21 millones de dólares invertidos y menos de 500 personas enviadas, cada traslado ha tenido un costo promedio de más de 42,000 dólares. Esto ha desatado cuestionamientos sobre el uso de recursos públicos en esta iniciativa.
Además, la base de Guantánamo tiene un historial controversial. Originalmente usada para detener a sospechosos de terrorismo tras los ataques del 11 de septiembre, su uso para migrantes ha reavivado preocupaciones sobre las condiciones de detención. Organizaciones de derechos humanos han denunciado tratos inhumanos en el pasado.
El gobierno de Trump defiende la medida como parte de su política migratoria estricta. Desde su regreso al poder, el presidente ha priorizado la deportación masiva y el control de la frontera sur. En sus primeros 100 días, se reportaron 142,000 deportaciones, aunque la mayoría no pasaron por Guantánamo.
La estrategia también incluye incentivos para la autodeportación. El Departamento de Seguridad Nacional ofrece 1,000 dólares a migrantes que regresen voluntariamente a sus países a través de una aplicación móvil. Esta medida busca reducir los costos de las deportaciones, estimados en miles de millones de dólares.
Críticos argumentan que el enfoque de Guantánamo es más simbólico que práctico. La base, descrita como “difícil de escapar”, no ha cumplido con las expectativas de capacidad. Además, su uso para migrantes podría enfrentar desafíos legales en el futuro.
El debate sobre la política migratoria de Trump sigue polarizando. Mientras el gobierno insiste en su enfoque de mano dura, los costos y la logística de iniciativas como la de Guantánamo generan preguntas sobre su viabilidad a largo plazo.

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Trump gasta 21 millones de dólares en enviar migrantes a Guantánamo: un plan costoso y polémico
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