Carlos Eduardo Barrera Díaz, rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, anunció su renuncia al cargo a tan solo 24 horas de concluir su periodo, desatando una ola de reacciones en la comunidad universitaria. La decisión llega en un momento crítico, marcado por protestas estudiantiles y acusaciones de irregularidades en el proceso de elección de su sucesor.
La crisis en la UAEMex comenzó a intensificarse semanas atrás, cuando estudiantes de diversas facultades iniciaron paros y tomaron el edificio de Rectoría. Los inconformes exigían la anulación del proceso de sucesión, argumentando falta de transparencia y una supuesta imposición de la candidata Eréndira Fierro Moreno, respaldada presuntamente por Barrera Díaz.
Un audio filtrado, donde se le atribuye al rector haber expresado apoyo a una aspirante y advertir sobre dejar las arcas universitarias vacías, encendió aún más los ánimos. Aunque la universidad desmintió la veracidad del audio y presentó una denuncia ante la Fiscalía del Estado de México, el escándalo alimentó las protestas estudiantiles.
Barrera Díaz, en su comunicado de renuncia, aseguró que su decisión busca disminuir las tensiones políticas en torno a la sucesión. Sin embargo, la comunidad estudiantil se ha mostrado molesta, calificando la acción como una maniobra para evadir responsabilidades en medio del caos institucional.
El movimiento estudiantil, que ya involucra a 17 facultades en paro, demanda no solo la salida anticipada del rector, sino también un proceso electoral más democrático. Los estudiantes piden que toda la comunidad universitaria, incluyendo alumnos, docentes y administrativos, pueda votar directamente por el próximo rector.
A pesar de los logros destacados durante su gestión, como la acreditación institucional por cinco años y una matrícula histórica de 98 mil estudiantes, la administración de Barrera Díaz termina bajo un manto de controversia. Su ausencia en eventos públicos desde finales de abril también fue señalada como un factor que agravó la percepción de desatención a la crisis.
El Consejo Universitario, que sesionó de emergencia, ahora enfrenta el desafío de nombrar un rector interino antes del 14 de mayo, fecha en que concluye oficialmente el periodo de Barrera Díaz. La elección de la nueva rectora, programada para el mismo día, sigue en vilo ante las demandas estudiantiles de suspender el proceso.
Cientos de egresados se han sumado a las protestas, apoyando a los estudiantes que mantienen tomado el edificio de Rectoría, ahora llamado La Casa del Estudiante. La presión para reformar los procesos de elección en la UAEMex crece, mientras la universidad enfrenta uno de los momentos más turbulentos de su historia reciente.
La renuncia de Barrera Díaz no ha calmado los ánimos, y la comunidad universitaria espera respuestas claras sobre el futuro de la institución. La incertidumbre reina en la UAEMex, con una sucesión que sigue sin rumbo definido y una comunidad estudiantil decidida a hacerse escuchar.