En la zona sur de Chihuahua, las autoridades han intensificado las inspecciones al ganado. El objetivo es claro: garantizar que el estado se mantenga libre del gusano barrenador, una plaga que amenaza la industria ganadera. Estas acciones responden al reciente cierre temporal de exportaciones de ganado a Estados Unidos, anunciado el pasado 11 de mayo.
El gobierno estatal, a través de la Secretaría de Desarrollo Rural, ha tomado medidas extraordinarias. Un funcionario supervisó personalmente las labores de revisión en campo. La prioridad es demostrar que Chihuahua no presenta casos de esta plaga, preservando su estatus sanitario. La presión es alta, ya que el cierre de la frontera afecta directamente a los productores locales.
La coordinación entre instituciones es clave. El grupo de atención al gusano barrenador, integrado por la Secretaría de Desarrollo Rural, el Comité Estatal de Fomento y Protección Pecuaria y la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, trabaja sin descanso. Su misión es fortalecer la prevención y responder rápidamente ante cualquier riesgo sanitario.
Desde el año pasado, el gobierno de Chihuahua ha invertido recursos significativos en sanidad pecuaria. Estas acciones han permitido implementar medidas preventivas y brindar acompañamiento técnico a los ganaderos. La Secretaría de Desarrollo Rural ha destinado fondos extraordinarios para mantener los sistemas de inspección y control al día.
El impacto económico del cierre fronterizo es una preocupación constante. Las exportaciones de ganado en pie son vitales para la economía estatal. Por ello, las autoridades buscan cumplir con los estándares sanitarios exigidos por Estados Unidos, esperando que la suspensión sea breve y no genere pérdidas graves.
A nivel nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado su inconformidad con la medida estadounidense. Durante una conferencia matutina, señaló que el cierre afecta a los productores mexicanos y defendió que México no debe ser tratado con desdén. Sus declaraciones reflejan una postura de cooperación, pero también de firmeza ante el gobierno de Estados Unidos.
El secretario de Agricultura, Julio Berdegué, prepara un informe detallado sobre las acciones contra el gusano barrenador. Este documento será crucial para negociar la reapertura de la frontera. Sheinbaum espera que las pérdidas económicas se mantengan limitadas y que el cierre no se extienda más de dos semanas.
Chihuahua, junto con estados como Baja California, Sonora y Sinaloa, forma parte de la zona uno, considerada libre de la plaga. Sin embargo, la detección de casos en otras regiones del país ha encendido las alarmas. Las autoridades estatales aseguran que no bajarán la guardia y continuarán reforzando los controles.
La situación pone en evidencia los retos de la ganadería mexicana. Mantener la sanidad animal es fundamental para proteger un sector clave de la economía. Los ganaderos de Chihuahua esperan que las inspecciones rindan frutos y que las exportaciones se reanuden pronto.
Mientras tanto, el trabajo en campo sigue. Los productores confían en que las medidas sanitarias sean suficientes para recuperar la confianza de los mercados internacionales. La lucha contra el gusano barrenador no solo es una cuestión de salud animal, sino también de supervivencia económica para miles de familias.

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Inspecciones Urgentes en Chihuahua: ¿Protegerán al Ganado del Gusano Barrenador?
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