El influencer español Frank Cuesta, conocido por sus programas sobre animales y su supuesto activismo, ha dejado atónitos a sus seguidores con una confesión inesperada. En un video publicado en su canal de YouTube, Cuesta admitió que gran parte de su trayectoria pública ha sido una mentira. Según sus propias palabras, padece mitomanía, un trastorno que lo lleva a mentir de manera compulsiva.
Cuesta, quien durante años se presentó como un defensor de los animales, reveló que nunca ha rescatado animales. En su lugar, confesó que todos los animales de su supuesto santuario en Tailandia fueron comprados. Lo que él promocionaba como un refugio para especies rescatadas no es más que una granja, según sus propias declaraciones. Esta revelación ha generado una ola de sorpresa y críticas entre sus seguidores.
Además, Cuesta desmintió haber padecido cáncer, una afirmación que había utilizado en el pasado para generar empatía. En el video, aclaró que sufre de mielodisplasia, una condición médica diferente, pero no cáncer. Este engaño, según él, forma parte de un “show” que se le fue de las manos debido a su problema de mitomanía y ego.
El influencer también admitió que no es veterinario ni herpetólogo, a pesar de haber construido su imagen pública alrededor de su supuesto conocimiento profesional sobre animales. “Tengo conocimientos que no son básicos, pero tampoco son profesionales”, aseguró. Esta confesión pone en duda la credibilidad de sus programas y proyectos, que durante años fueron seguidos por miles de personas.
Otro punto controversial fue su relación con su excolaborador Chi. Cuesta confesó haber hablado mal de él por celos profesionales, temiendo que el proyecto de Chi pudiera competir con su propio negocio. En el video, se disculpó públicamente, aunque algunos especulan que estas declaraciones podrían haber sido grabadas bajo presión, ya que Chi habría amenazado con una denuncia.
La polémica no termina ahí. Cuesta también enfrenta problemas legales en Tailandia, donde reside. Desde marzo, está en libertad bajo fianza tras ser acusado de posesión ilegal de animales salvajes protegidos. En su confesión, asumió la responsabilidad de estas acusaciones y aseguró que las muertes de algunos animales en su santuario fueron por su propia negligencia.
El video ha generado un debate intenso en redes sociales. Mientras algunos fans expresan su decepción, otros cuestionan si la confesión es genuina o una estrategia para mitigar las acusaciones en su contra. Lo cierto es que la imagen de Frank Cuesta, quien durante años fue visto como un héroe de la conservación animal, se ha visto gravemente afectada.
Esta revelación pone en el centro de la discusión el impacto de las figuras públicas y la responsabilidad que tienen con su audiencia. La confesión de Cuesta no solo sacude a sus seguidores, sino que también plantea preguntas sobre la autenticidad en el mundo del entretenimiento y las redes sociales.