La ola de calor que azota Chihuahua está teniendo consecuencias inesperadas: lejos de disminuir, las enfermedades respiratorias están en aumento. Según reportes recientes, las altas temperaturas no han logrado frenar los casos de infecciones respiratorias, influenza y neumonías en la entidad.
Datos de la Secretaría de Salud estatal revelan que, en lo que va de 2025, se han registrado miles de casos de infecciones respiratorias agudas. La ciudad de Chihuahua lidera las estadísticas, seguida de cerca por Ciudad Juárez y otros municipios como Delicias y Cuauhtémoc.
El calor extremo, combinado con la contaminación del aire, está empeorando la situación. Las partículas suspendidas en el ambiente, conocidas como PM10, agravan los problemas respiratorios, especialmente en niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
A pesar de las condiciones cálidas, la influenza no da tregua. Hasta marzo de este año, se confirmaron más de 100 casos en el estado, con Chihuahua y Ciudad Juárez como los principales focos. Las autoridades sanitarias han encendido las alertas ante este repunte.
Las neumonías y bronconeumonías también están golpeando con fuerza. Según los registros, se han reportado más de 2,400 casos en lo que va del año, con un impacto significativo en la capital y en Ciudad Juárez.
La mala calidad del aire, exacerbada por fenómenos como la inversión térmica, es un factor clave. Este fenómeno atrapa contaminantes cerca del suelo, aumentando los riesgos para la salud respiratoria de la población.
Las autoridades han recomendado reducir las actividades al aire libre, especialmente para los grupos más vulnerables. Sin embargo, la falta de medidas efectivas para mejorar la calidad del aire sigue siendo un problema persistente.
Mientras el calor continúa, la población de Chihuahua enfrenta un doble desafío: protegerse del sol abrasador y, al mismo tiempo, cuidar su salud respiratoria en un entorno cada vez más hostil.