En un nuevo capítulo de la inseguridad que azota a Nuevo León, la Policía de Monterrey capturó a dos hombres acusados de perpetrar robos tipo cristalazo en el centro de la ciudad. Los hechos ocurrieron la madrugada del 13 de mayo de 2025, en una zona donde los delitos contra vehículos han ido en aumento.
Los detenidos, identificados como José “N” de 28 años y Carlos “N” de 34, fueron sorprendidos en flagrancia mientras intentaban huir tras romper los cristales de un auto estacionado. Según las autoridades, los sujetos operaban en el primer cuadro de la ciudad, aprovechando la oscuridad y la falta de vigilancia.
La captura se logró gracias a un operativo de la Policía de Monterrey, apoyado por las cámaras del C4, que detectaron movimientos sospechosos en las calles del centro. Los oficiales acudieron de inmediato y encontraron a los presuntos ladrones con herramientas y objetos robados en su posesión.
Durante las investigaciones, se descubrió que ambos detenidos tienen antecedentes por delitos similares. Las autoridades sospechan que forman parte de una red dedicada al robo de pertenencias en vehículos, un problema que ha generado preocupación entre los regiomontanos.
Los robos tipo cristalazo se han convertido en una constante en Monterrey, afectando a conductores que dejan sus autos en la vía pública. Residentes del centro han denunciado la falta de patrullajes y la lentitud en la respuesta de las autoridades ante estos incidentes.
José “N” y Carlos “N” fueron puestos a disposición del Ministerio Público, donde enfrentarán cargos por robo y daño en propiedad ajena. La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León continúa con las indagatorias para determinar si hay más involucrados en estos actos delictivos.
Este caso pone de nuevo en el reflector la inseguridad en las calles de Monterrey, donde los ciudadanos exigen medidas más efectivas para frenar la delincuencia. La estrategia “Escudo” de la administración municipal, que promete mayor seguridad, parece no dar los resultados esperados.
Mientras tanto, los habitantes del centro de Monterrey viven con temor, cuidando cada paso y vigilando sus pertenencias. La detención de estos dos hombres es apenas un paso en la lucha contra un problema que parece no tener fin.
La ciudadanía espera que las autoridades refuercen la vigilancia y tomen acciones concretas para devolver la tranquilidad a la ciudad. Por ahora, el centro de Monterrey sigue siendo escenario de una delincuencia que no da tregua.