Un nuevo derrame de líquido azul en el arroyo Topo Chico, en San Nicolás, Nuevo León, ha encendido las alarmas entre vecinos y autoridades. El incidente, reportado la noche del lunes, ha generado preocupación por el impacto ambiental y la salud de la población en la zona metropolitana de Monterrey.
El líquido, de un tono azul intenso, fue detectado fluyendo por el cauce del arroyo, cerca de la avenida Cristina Larralde. Vecinos de colonias aledañas, como Las Puentes, alertaron a las autoridades tras notar el color inusual del agua, acompañado de un olor extraño que levantó sospechas sobre su origen.
La Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León ya investiga el caso. Según las primeras indagatorias, el derrame podría provenir de una empresa cercana, aunque aún no se ha identificado al responsable. Las autoridades han tomado muestras del líquido para analizar su composición y determinar si representa un riesgo para la fauna y los habitantes.
Este no es el primer incidente de este tipo en el arroyo Topo Chico. En septiembre de 2024, un derrame de líquido rojo, presuntamente ligado a una empresa de alimentos, generó indignación entre los residentes. En esa ocasión, se descartó un peligro inmediato, pero las sanciones prometidas nunca se concretaron.
El arroyo Topo Chico, que atraviesa varios municipios, ha sido históricamente vulnerable a la contaminación. Derrames de sustancias químicas, lodos industriales y residuos han afectado su ecosistema, poniendo en riesgo a especies locales como tortugas y aves que dependen de sus aguas.
Organizaciones ambientalistas han exigido una acción inmediata. Activistas señalan que la falta de regulación estricta a las industrias cercanas permite que estos incidentes se repitan. También piden una limpieza integral del arroyo y un plan para evitar futuros derrames.
La Secretaría de Medio Ambiente prometió resultados pronto. Mientras tanto, los habitantes de San Nicolás y municipios vecinos esperan respuestas claras. La incertidumbre crece ante la posibilidad de que el líquido azul contenga químicos tóxicos que puedan filtrarse a fuentes de agua potable.
El gobierno de Nuevo León enfrenta presión para actuar con firmeza. Este nuevo derrame reaviva el debate sobre la supervisión ambiental en una de las zonas industriales más importantes del país. La ciudadanía exige transparencia y medidas concretas para proteger el medio ambiente.
La fauna del arroyo Topo Chico ya ha sufrido estragos en el pasado. Incidentes como el derrame de ácido de Ternium en el arroyo La Talaverna, que mató tortugas y otros animales, son un recordatorio de las consecuencias de la negligencia industrial.
Por ahora, las autoridades han pedido a la población evitar el contacto con el agua del arroyo. Mientras se esclarece el origen del líquido azul, el caso pone en evidencia los retos de Nuevo León para equilibrar su desarrollo industrial con la protección de sus recursos naturales.

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Derrame de líquido azul en el arroyo Topo Chico: Nuevo León bajo alerta ambiental
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