Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Calor extremo azota Nuevo León: 13 casos de golpes de calor y deshidratación en alerta

Nuevo León enfrenta una intensa ola de calor que ha encendido las alarmas en el estado. Las autoridades de salud han reportado 13 casos confirmados de golpes de calor y deshidratación, un reflejo de las altas temperaturas que han alcanzado hasta los 44 grados centígrados en algunas zonas. La Secretaría de Salud estatal ha intensificado sus esfuerzos para contener esta situación, mientras la población lucha por adaptarse a condiciones climáticas extremas.
La primera onda de calor del 2025, que se extenderá del 13 al 18 de mayo, ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades. Protección Civil de Nuevo León ha activado el Sistema de Advertencia de Temperatura Extrema en su nivel más alto, desplegando operativos especiales para distribuir agua y brindar atención a quienes más lo necesitan. Las zonas norte y oriente del estado son las más afectadas, con temperaturas que superan los 40 grados de manera constante.
Los casos reportados incluyen tanto golpes de calor como deshidratación, dos condiciones que pueden ser mortales si no se tratan a tiempo. Según los especialistas, los síntomas incluyen mareos, náuseas, piel enrojecida y, en casos graves, pérdida del conocimiento. Las autoridades han hecho un llamado urgente a la población para que tome precauciones, especialmente durante las horas de mayor exposición solar, entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde.
La Secretaría de Salud ha emitido una serie de recomendaciones para prevenir más casos. Entre ellas, se destaca la importancia de mantenerse hidratado, consumir agua simple o sueros, y evitar bebidas azucaradas o alcohólicas. También se aconseja usar ropa ligera, sombreros, gorras o sombrillas, y aplicarse bloqueador solar para protegerse de los rayos ultravioleta.
Las personas más vulnerables, como los adultos mayores, niños y aquellos con enfermedades crónicas, enfrentan un riesgo mayor. Las autoridades han advertido que las personas con diabetes, hipertensión u obesidad son especialmente propensas a sufrir complicaciones derivadas del calor extremo. Este panorama ha llevado a reforzar la vigilancia en hospitales y clínicas del estado.
Protección Civil ha implementado operativos de hidratación en puntos clave, como paradas de transporte público, estaciones del Metro y hospitales. Más de 4 mil rescatistas están participando en estas acciones, repartiendo agua y orientando a la ciudadanía. Además, se han habilitado albergues temporales en municipios como Linares y en los hospitales Materno Infantil y Metropolitano para atender a quienes no cuentan con un lugar fresco donde resguardarse.
El gobierno estatal también ha pedido a la población moderar el consumo de agua, ya que la sequía y las altas temperaturas están afectando los niveles de las reservas. Esta medida busca garantizar el abasto en medio de la crisis climática que atraviesa la región. Sin embargo, algunos ciudadanos han expresado su preocupación por la falta de infraestructura adecuada para enfrentar estas condiciones.
Las autoridades han insistido en que la prevención es clave para evitar un aumento en los casos. No exponerse al sol en horarios críticos, permanecer en lugares frescos y estar atentos a los síntomas de deshidratación son medidas esenciales. La Secretaría de Salud ha subrayado que, de no tomarse en serio, el calor extremo puede tener consecuencias fatales.
Este escenario pone de manifiesto los desafíos que enfrenta Nuevo León ante el cambio climático. Las temperaturas récord y la frecuencia de las olas de calor han generado un debate sobre la necesidad de implementar políticas más efectivas para proteger a la población. Por ahora, la prioridad es garantizar la seguridad de los ciudadanos en medio de esta emergencia climática.

Compartir:

Noticias Relacionadas