Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Narcomanta en Chihuahua Amenaza al Comisario Salas: ¿Hasta Dónde Llegará la Violencia?

Una narcomanta con un mensaje dirigido al comisario de Seguridad Pública Municipal, Gilberto Salas, fue hallada en la ciudad de Chihuahua, desatando preocupación entre los habitantes. El mensaje, colocado en un lugar público, contenía amenazas directas al jefe policiaco, en un nuevo episodio que pone en evidencia la escalada de violencia en la región.
El hallazgo ocurrió en una zona transitada, lo que incrementó el impacto entre los ciudadanos que pasaban por el lugar. La manta, escrita con letras grandes y un lenguaje intimidante, buscaba enviar un mensaje claro no solo al comisario, sino también a las autoridades locales. Este tipo de actos, cada vez más frecuentes, reflejan la audacia de los grupos criminales que operan en el estado.
Las autoridades municipales acudieron de inmediato al sitio para retirar la narcomanta y comenzar las investigaciones. Sin embargo, la rapidez con la que estos mensajes aparecen en espacios públicos pone en duda la efectividad de las estrategias de seguridad. Los habitantes de Chihuahua se preguntan por qué las medidas implementadas no logran frenar estas demostraciones de poder del crimen organizado.
El comisario Salas, quien ha estado al frente de la corporación en un contexto de creciente violencia, se encuentra en el ojo del huracán. Aunque no es la primera vez que un funcionario de alto rango es señalado en este tipo de mensajes, la situación genera temor sobre posibles represalias o un incremento en los enfrentamientos entre grupos delictivos y las fuerzas del orden.
La presencia de narcomantas no es un fenómeno nuevo en Chihuahua, pero su recurrencia en los últimos meses enciende las alarmas. Estos mensajes suelen estar ligados a disputas entre cárteles o a intentos de intimidar a las autoridades, lo que complica aún más el panorama de inseguridad en la entidad. La población, cansada de vivir con miedo, exige respuestas concretas.
Mientras tanto, las autoridades estatales y federales guardan silencio sobre este incidente específico. La falta de un pronunciamiento claro alimenta la percepción de que el gobierno no tiene un plan sólido para enfrentar la ola de violencia. Los ciudadanos se sienten desprotegidos, atrapados en un escenario donde las amenazas públicas son cada vez más comunes.
Este episodio se suma a otros hechos violentos registrados en Chihuahua, como ejecuciones y enfrentamientos armados, que han marcado el 2025 como un año especialmente complicado. La incapacidad para reducir los índices delictivos pone en entredicho las promesas de seguridad hechas por las autoridades en todos los niveles de gobierno.
La narcomanta contra el comisario Salas no solo es un ataque personal, sino un desafío abierto al Estado. La pregunta que queda en el aire es cuánto tiempo más podrán las autoridades ignorar la gravedad de la situación antes de que la violencia se desborde por completo.

Compartir:

Noticias Relacionadas